Un hombre recibió un disparo en el brazo y detuvieron a su primo, un funcionario judicial
A partir de un minucioso trabajo de investigación, allanamientos y requisas en presencia del Juez, Dr. Julio Raúl Mauriño y el Fiscal Miguel Ortiz, la Policía logró el esclarecimiento del caso
La Policía y la justicia provincial esclarecieron un hecho luego de que un hombre ingresara al hospital de Clorinda con una herida de arma de fuego. Por orden del juez, se secuestraron cinco teléfonos celulares, varios cuchillos y se detuvo a un hombre, primo del herido y funcionario judicial; además se requisó una camioneta y un auto.
El miércoles, alrededor de las 14:30 horas, efectivos de la Subcomisaría Primero de Mayo, dependiente de la Unidad Regional Tres Clorinda, tomaron conocimiento del ingreso en el Hospital “Dr. Cruz Felipe Arnedo”, de un hombre de 44 años con una herida en el brazo derecho, compatible con arma de fuego, que permanece internado.
Inmediatamente los auxiliares de la justicia iniciaron la investigación y dialogaron con la víctima; luego hablaron con el hombre que lo trasladó al nosocomio local en una camioneta, advirtiendo inconsistencias en sus declaraciones en torno el hecho y el lugar de ocurrido.
El hombre de 62 años que trasladó al herido, refirió que se encontraba en su casa de la manzana 171 del barrio 300 viviendas con la víctima, cuando este salió a la vereda para retirarse, sorpresivamente impactó un proyectil de arma de fuego en su brazo, desconociendo desde donde se efectuó el disparo.
A las tareas de investigación se sumaron efectivos de la Delegación Informaciones Policiales, quienes establecieron a través de testimonios, que el hecho ocurrió en el interior de la vivienda de mención, donde el propietario tenía varias armas de fuego.
Según el dato aportado en la causa, el dueño de casa, junto a su hijo y el herido, se encontraban compartiendo un almuerzo.
En un momento dado el hombre de 62 años exhibió varias armas, manipuló una de ellas y se efectuó un disparo que impactó en la víctima; pero en ningún momento informaron el caso a las autoridades o solicitaron presencia policial.
El hecho se informó al Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 1 de Clorinda, a cargo del Dr. Julio Raúl Mauriño, quien direccionó el procedimiento y dispuso el secuestro de todos los teléfonos celulares, el resguardo de los vehículos y la casa que serían verificadas en las primeras horas de este jueves. Este magistrado se había hecho cargo de la causa porque en el hecho está involucrado un funcionario del otro Juzgado de Instrucción, según se informó a La Mañana.
Conforme lo dispuesto por el magistrado, se secuestraron cinco teléfonos celulares, se resguardaron los vehículos, una camioneta Toyota Hilux y un automóvil Chevrolet Classic.
Allanamientos
En las primeras horas de este jueves, con las órdenes de allanamiento en mano y la presencia del Juez Julio Mauriño y el fiscal Miguel Ortiz, efectivos del Departamento Informaciones, con la colaboración de otras dependencias policiales y el Destacamento de Desplazamiento Rápido (DDR), llevaron adelante las medidas judiciales en viviendas de los barrios Nazareno, 500 Viviendas y 300 Viviendas, donde se presumía que podrían encontrarse las armas.
Luego se requisó la camioneta y el automóvil; como resultado, se secuestraron varios cuchillos, sin obtener resultado favorable en cuanto a las armas.
Por orden del juez, se detuvo al propietario del inmueble donde ocurrió el hecho. Luego el personal de la Delegación Policía Científica realizó pruebas de dermotest a las personas involucradas.
En horas de la siesta, en la continuidad de la investigación, el juez y el personal de Informaciones Policiales se trasladaron hasta una casa ubicada en el kilómetro 4, acceso a Puerto Pilcomayo, donde secuestraron tres pistolas marca Bersa calibre 22 y dos escopetas.
Ninguna de las armas, propiedad del detenido, contaban con las documentaciones de legítimo usuario, tenencia ni portación, conforme indica la legislación nacional vigente.
Por el caso se inició una causa judicial por los delitos de “Lesiones Graves Culposas, Agravado por el Uso de Arma de Fuego e Infracción Artículo 189 Bis del Código Penal Argentino”.
El detenido fue alojado en una celda a disposición del magistrado interviniente y el caso quedó totalmente esclarecido.