Así lo reveló en una extensa investigación el diario británico The Guardian, en la cual 16 mujeres, la mitad de ellas eran menores en el momento en que ocurrieron los hechos, denuncian que el ilusionista aprovechó su fama y posición para abusar de ellas.

De acuerdo al informe, los abusos sucedieron desde finales de la década del 80 hasta el 2014. Varias de las denunciantes afirman que en ese momento tenían menos de 18 años. Algunas, sólo 15.

Al menos tres de estas mujeres sostienen que no dieron su consentimiento y que Copperfield las drogó para mantener relaciones sexuales.

Los representantes legales del mago calificaron las afirmaciones de “falsas y totalmente sin fundamento”, y agregaron que el comportamiento de su defendido contra las mujeres “es lo opuesto a todo lo que él representa y por lo que trabaja arduamente”.

Los testimonios contra David Copperfield

The Guardian hizo 100 entrevistas antes de sacar el informe final a la luz, lo que le da sustento a la investigación. Varias mujeres dieron su testimonio al diario con nombre y apellido.

Una de las primeras en hacer la denuncia fue la ex modelo Brittney Lewis, quien afirmó que Copperfield la drogó en 1988, cuando tenía 17 años, y luego la agredió sexualmente.

Por su parte, Carla cuenta que lo vio por primera vez en 1991, cuando tenía 15 años, durante un show. Copperfield la vio y la hizo subir al escenario, y en un momento la manoseo. Lejos de quedar ahí, el mago le comenzó a mandar regalos y entradas para sus espectáculos y la llamaba a la casa con frecuencia.

Carla explica que a los 16 años Copperfield le envió unos globos por el día de San Valentín, con una nota donde se leía: “Volveré dentro de dos años”. Y lo hizo. A los 18 comenzaron a tener relaciones sexuales.

Otras cuatro mujeres, tres de ellas cuando eran adolescentes, acusaron a Copperfield de toquetearlas de manera sexual cuando las subía al escenario durante sus shows.