La Justicia de Bolivia desconoció a Evo Morales como líder del MAS: ratificó a un aliado de Luis Arce
El exmandatario deberá abandonar el partido que lo llevó al poder entre 2006 y 2019. Esto supone el reconocimiento a la elección del dirigente campesino Grover García.
El congreso realizado en la ciudad de El Alto por el bloque arcista fue después de otro que llevó a cabo la facción evista, en octubre de 2023 en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba (centro), bastión político y sindical del expresidente.
Arce y el vicepresidente del país, David Choquehuanca, no asistieron al congreso en el Trópico al considerar que las organizaciones sociales que conforman el MAS no estaban debidamente representadas.
En el congreso evista se reeligió a Morales como líder del partido y lo proclamó como «candidato único» para las elecciones presidenciales de 2025, aunque poco después el organismo electoral declaró improcedente esa reunión debido a que no se cumplieron algunos requisitos de la convocatoria.
A partir de eso, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) instó a ambos bloques del oficialismo a realizar un congreso en «consenso» para que sea validado; sin embargo, eso no ocurrió.
El bloque de Morales intentó en varias ocasiones llevar a cabo un congreso propio en el Trópico de Cochabamba, pero por la negativa del ente electoral a supervisarlas, esas reuniones terminaron como simples encuentros del partido.
Pese a que el TSE insistió en que el congreso del MAS debía desarrollarse por mutuo acuerdo, los dirigentes del ala arcista activaron recursos legales para conseguir que se reconociera el congreso realizado en El Alto.
Tensión política en Bolivia
Los magistrados que validaron el congreso de los arcistas son los mismos que hace unos días emitieron una sentencia para aclarar que las autoridades electas en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial tienen «el ejercicio de su periodo de mandato, únicamente por dos periodos, sean estos continuos o discontinuos sin posibilidad de ampliarse a un tercer mandato».
Ese fallo confirma una sentencia de diciembre de 2023 que sostiene que la reelección indefinida «no es un derecho humano» y que la misma se aplica en Bolivia por una única vez, sea de forma continua o discontinua.
Esto afecta las intenciones de Morales de ser candidato a la Presidencia nuevamente, pues ya gobernó en tres ocasiones: 2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019.
Las pugnas por la candidatura presidencial y el control del MAS agravaron la división al interior del oficialismo, que viene desde finales de 2021 tras el distanciamiento entre Morales y Arce.