La guardia del Hospital de la Madre y el Niño registra una alta demanda de pacientes por enfermedades respiratorias
También aumentó el número de atenciones en cuanto a internaciones por neumonía, bronquiolitis, broncoespasmo y bronquitis
La llegada del invierno con temperaturas muy bajas repercutió en la salud de los más pequeños de la casa, quienes presentan patologías respiratorias diversas. El Hospital de la Madre y el Niño se encuentra atendiendo a unos cien pacientes por guardia de 24 horas, con diversas enfermedades como neumonía, bronquiolitis, broncoespasmo y bronquitis, según confirmó a la jefa del Servicio de Pediatría, Diana Estefanía Calas.
Entre los afectados se encuentran niños de todas las edades, incluso recién nacidos. Consultada sobre la gravedad de los cuadros, la profesional explicó que “tenemos de todo tipo, casos graves que llegan inclusive a terapia intensiva y casos de patologías banales, digamos, que pueden ser tratadas solamente en la guardia”, explicó, tras confirmar que se detectaron casos de COVID-19 y, por supuesto, Influenza.
Ante este contexto, Calas recomendó ventilar ambientes en los domicilios, continuar con el lavado de manos, en lo posible uso del barbijo en lugares cerrados, mantener la distancia, todas recomendaciones que ya fueron aprendidas durante la pandemia por coronavirus.
En particular sobre el uso del barbijo, dijo que es recomendable su uso para prevenir el contagio de distintos virus respiratorios presentes y además desterró el mito que indica que el frío enferma. “El frío no enferma, pero sí no tomar las medidas de protección necesarias, el estar con gente que está con patologías respiratorias y no tener los cuidados adecuados para eso”, enfatizó.
Aconsejan cuidados para evitar patologías virales típicas de la estación invernal
El doctor Manuel Cáceres, subsecretario de Medicina Sanitaria, se refirió a las enfermedades que el frío puede llegar a traer, como “las patologías virales” y, en este sentido, recordó que “el COVID-19 llegó para quedarse”, por lo que pidió a la comunidad “que esté atenta”.
Al respecto, expresó que “el coronavirus, los cuadros gripales, la influenza son virus que están normalmente en esta temporada del año, por lo cual tenemos que ser conscientes de que si estamos cursando un cuadro respiratorio, es decir, estamos tosiendo, debemos utilizar barbijo, taparnos la boca al estornudar y toser sobre el pliegue del codo, porque estas patologías se contagian con las gotitas de saliva y el radio de infección es de dos metros”.
Asimismo, sugirió “no usar braseros dentro del domicilio, porque eliminan monóxido de carbono el cual es tóxico”, pero agregó que en el caso de hacerlo “asegurarse de que haya ventilación, es decir, dejar alguna ventana abierta o algún lugar para que circule el aire” y agregó que en realidad “no es recomendable ningún tipo de calefacción”.
El funcionario explicó que “las patologías virales generalmente se cursan con una depresión de nuestro sistema inmunitario y eso nos hace más factible que tengamos algún tipo de complicación”.
Ante ello, alertó a “estar atentos ante un cuadro febril y realizar la consulta médica”.
“Al cursar un cuadro viral, normalmente se tiene fiebre, dolores musculares, secreción nasal, pero si la fiebre es persistente, es decir, antes de las seis horas vuelve a aparecer y tenemos dificultad para respirar, falta de fuerza para levantarnos, ya son parámetros de que algo está funcionando mal, y es ahí cuando la consulta debe ser inmediata”, recomendó.
*Dengue*
Por otra parte, informó que en la jornada del martes 9 de julio no se registraron casos de dengue en la provincia de Formosa.
Además, indicó que esta buena noticia sanitaria “está relacionada al frío”, debido a que en los últimos días se registraron temperaturas muy bajas en todo el territorio “demostrándose de esta manera que la temporada invernal detiene el proceso de larvas de mosquitos”.
De igual manera, en este punto recordó que “los huevos de los mosquitos” sí resisten a las bajas temperaturas y es por ello que el profesional de la salud insistió en continuar con el “descacharrizado y la limpieza de recipientes que es donde pueden llegar a estar estos huevos que luego crecerán cuando mejoren las condiciones climáticas”, creando así una nueva posibilidad de circulación de la enfermedad y por ende un rebrote.