Alerta en la industria nuclear: advirtieron que la paralización de Dioxitek es «una amenaza” al abastecimiento energétic
El ex titular de la planta brindó detalles sobre la situación de esta planta industrial que aseguraría el combustible necesario para el funcionamiento de energía de una región clave del país.
Fuente: El Destape
Una de las principales características de la actual gestión nacional, encabezada por Javier Milei, es el brutal ajuste que recae sobre las provincias y termina por perjudicar a las industrias, impidiendo el desarrollo de las mismas por la grave situación económica del país. En este sentido, uno de los proyectos claves para Argentina que está en peligro por las políticas nacionales es la Nueva Planta de Uranio (NPU) de Dioxitek, la cual se está construyendo dentro del Polo Científico, Tecnológico e Innovación de la provincia de Formosa.
El ministro de Educación y exdirector de Dioxitek, Julio Aráoz, explicó que el desfinanciamiento por parte del Gobierno nacional implica «una amenaza» para el objetivo de conseguir abastecimiento en las centrales nucleares del país:
Tenemos que asegurar el abastecimiento de combustibles nucleares a un sector que es muy competitivo.
Se necesita actualizar tecnológicamente a la planta que funciona en Córdoba, además de discontinuar las operaciones de la misma ya que no puede seguir desarrollando actividades industriales por una disposición municipal.
Cabe señalar que cuando gobernaba (Mauricio) Macri sucedió algo parecido con un DNU que incluyó a Dioxitek como empresa privatizable, pero no se consiguió por las mismas razones que hoy: el sector nuclear argentino hay que pensarlo de manera integral como un sector amplio con cadenas de valor integradas. Sus operaciones están reguladas por normas internacionales que Argentina cumple rigurosamente, por lo que no es un negocio para entrar y salir como está en boga ahora, hay que tener mucho cuidado para entrar
Del mismo modo, explicó que la obra total está concluida en un 80%, por lo que «sería lamentable para todos no terminarla» al tratarse de «un ejemplo muy concreto de la soberanía tecnológica argentina». «Ha sido un gran esfuerzo alcanzar esos estándares de calidad no solo en el desarrollo, no podemos perder el parque de generación que tenemos y debemos pensar en ampliarlo», concluyó.
Qué consecuencias tiene la paralización de la planta de Dioxitek
La desfinanciación del proyecto de la NPU trae aparejado una serie de consecuencias que Nación decide ignorar. En primer lugar, habrá un impacto negativo en la producción de energía: al no recibir el suficiente dióxido de uranio, las centrales nucleares nacionales no podrán funcionar adecuadamente, y se pondrá en riesgo el 7% de la energía eléctrica del país.
En segundo lugar, si no se finaliza la NPU habrá una pérdida significativa de oportunidades económicas, ya que se limita la creación de empleos y el desarrollo económico en Formosa. Además, la generación de pequeñas y medianas empresas locales también se verá afectada, restringiendo el crecimiento industrial y tecnológico de toda la región.
Por otra parte, la paralización del proyecto NPU implicará abandonar infraestructura e instalaciones que se encuentran avanzadas en un 70%, pasando a costo hundido la inversión que realizó el Estado nacional hasta el momento, consistente en 150 millones de dólares (179.250 millones de pesos).
Además, esta decisión colocará a Dioxiteken una posición riesgosa tanto en lo legal como en lo financiero, debido a que la interrupción de la obra afectará a numerosas contratistas que trabajan en el proyecto, las cuales ya comienzan a exigir el pago de los compromisos asumidos, generando así un perjuicio económico significativo para Dioxitek, y potenciales conflictos legales.