Ibáñez reiteró que Formosa podría continuar obras pequeñas y medianas, pero sin deuda
El ministro lo señaló a La Mañana tras la reglamentación del decreto presidencial N° 713 que contempla la rescisión de contratos vigentes de la obra pública y la concesión de servicios públicos a través de iniciativas privadas
Al referirse al decreto presidencial N° 713 que reglamenta, en el marco de la Ley Bases, la rescisión de contratos vigentes de la obra pública y la concesión de servicios públicos a través de iniciativas privadas, el ministro de Economía de la Provincia, Jorge Ibáñez, señaló que Formosa podría hacerse cargo de los proyectos medianos y menores paralizados por el Gobierno nacional, pero con la condición de no heredar las deudas acumuladas con las constructoras contratadas.
A través del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 713 firmado por el presidente Javier Milei a principio de semana, el Gobierno nacional reglamentó el título tercero de la Ley Bases con tres anexos relacionados a la obra pública y la concesión de servicios públicos o privatizaciones.
Al respecto, Ibáñez expresó: “Mediante este DNU el Gobierno nacional marca con claridad cuál es y será su política a partir de ahora, formalizando qué va a hacer con los contratos vigentes de la obra pública, aquellos que están acordados y firmados con las constructoras, cómo se harán las concesiones de servicios públicos y en un tercer punto se habla de la iniciativa privada en el esquema de privatizaciones”.
Recordó que el gobierno de Milei desde diciembre del año pasado paralizó por completo la obra pública en el país con una fuerte incidencia en proyectos que estaban en ejecución en Formosa, llegando a 56, además de “muchísimos contratos de viviendas (más de 4 mil) que tenían distintos grados de avance”.
Puso de resalto que la obra pública en todo el Norte Grande argentino, y especialmente en Formosa, debe construir toda la infraestructura social y económica “que todavía no tenemos”.
“Lo que queremos saber ahora es qué pasará con este conjunto de proyectos que están inconclusos y que afectó a las empresas constructoras, y más aún a los obreros de la construcción, dejando a muchos de ellos en la calle y desempleados”, indicó.
Explicó que Nación podrá rescindir contratos establecidos con las constructoras de obra pública o renegociar aquellas que tienen un alto grado de ejecución. Añadió que las privatizaciones de servicios públicos “serán imposibles de implementar en el Norte argentino a través de concesiones que habilitan el cobro de peajes y otro modo de repago para la construcción de obras eléctricas o viales”.
En este sentido, Ibáñez remarcó que el Estado presente se vuelve fundamental para garantizar la infraestructura en zonas donde no serían rentables para el sector privado, y aseguró que la experiencia de Chile en este sentido no es tan positiva como la quieren mostrar.
“La Provincia podría hacerse cargo de obras nacionales de pequeña o mediana magnitud que están paradas, se podría pasar a la Provincia, pero sin la transferencia de deudas acumuladas del Gobierno nacional con las contratistas, que muchas de ellas dejaron de recibir los pagos de certificados pactados. Las obras pequeñas o medianas las podemos hacer, pero las grandes serán imposibles de continuar”, dijo, y agregó que los trabajos continuarían a un ritmo más ralentizado, pero sin detenerse.
Sin embargo, los fondos provinciales no permitirían hacerse cargo de obras como la interconexión eléctrica entre Formosa e Ibarreta, entre otras. El ministro detalló: “estamos gestionando arduamente el tema eléctrico, para que de una vez por todas se recomponga el vínculo Guarambaré – Clorinda”, teniendo en cuenta que su paralización “es un perjuicio enorme, no solamente para Formosa, sino a todo el sistema eléctrico del Norte, porque cuando Formosa ha estado recibiendo energía del Paraguay, aliviábamos el sistema aguas abajo”.
Recesión
Para ilustrar la situación económica nacional y provincial, el ministro advirtió que la coparticipación federal bajó un 16,5% en términos reales en el último mes. Al calificarla como “el termómetro del consumo”, dijo que la disminución “refleja la recesión que estamos viviendo”. Esta caída afecta también a los municipios, que dependen en gran medida de estos recursos para financiar sus actividades.
Aunque haya bajado la inflación, “la recesión y el desempleo son brutales en este momento”, subrayó.
Añadió que, a la ya mencionada caída en la coparticipación, se suma que Nación quitó el Incentivo Docente (FONID) y Conectividad para los docentes. Esto, más la eliminación del subsidio al transporte público, son factores que tienen en común las provincias del Norte Grande, por lo cual los gobernadores han expresado su preocupación. También pidieron la posibilidad de que en algún momento se garantice un piso mínimo con aquellos impuestos que no son coparticipables.
Consultado por La Mañana sobre el destino de los fondos provinciales, remarcó que las prioridades que fija el gobernador Insfrán son los salarios, mantener el empleo y los programas sociales”, agregando que en este último tiempo, el primer mandatario ha reasignado partidas para asistir a los sectores más vulnerables.
El ministro concluyó la entrevista expresando su escepticismo sobre la posibilidad de que la economía se reactive en el corto plazo. “No vemos en los próximos meses cuál podría ser el motor de la economía de la Argentina”, lamentó. La situación en Formosa es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas provincias del Norte argentino, que ven cómo la falta de inversión en obras públicas y la creciente deuda con los contratistas están paralizando su desarrollo y afectando gravemente a sus economías locales.