Un motociclista perdió la vida al protagonizar un choque con un automóvil sobre la ruta nacional 86
La víctima fue un hombre de 25 años, y el conductor del auto se encuentra internado en el Hospital de El Espinillo
Efectivos de la Policía provincial hallaron este sábado el cuerpo sin vida de un motociclista que protagonizó un choque con un automóvil Chevrolet, modelo Joy, sobre la ruta nacional Nº 86, a la altura del kilómetro 1.371, de la localidad formoseña de Buena Vista. La víctima fue identificada como Daniel Osvaldo Arellano, de 25 años. A su vez, el conductor del automóvil permanece internado en observación en el Hospital de la localidad de El Espinillo.
El hecho de tránsito ocurrió minutos después de las seis horas. Efectivos de la Subcomisaría “Cabo Rafael Encina” fueron al lugar donde se constató la presencia del automóvil Chevrolet Joy, con daños en la parte frontal; y a escasa distancia, se observó a una motocicleta Yamaha YBR destruida y a unos pocos metros un hombre sin signos vitales, según confirmó el equipo médico.
De acuerdo a las actuaciones realizadas por personal de la Delegación Policía Científica de Laguna Blanca, el auto circulaba en sentido Este-Oeste por el carril norte de la ruta nacional 86, conducido por un hombre de 75 años, y por razones que se tratan de establecer, al llegar a la altura del kilómetro 1.371, se produjo el choque con la motocicleta que se desplazaba por el carril Sur en sentido Oeste-Este, al mando de un sujeto de 25 años. A raíz del impacto, la moto quedó incrustada en el sector frontal del automóvil y el motociclista terminó sobre la cinta asfáltica.
Luego, se resguardó el escenario de la colisión y se informó la situación a la jueza de Instrucción y Correccional Nº 2, de la Segunda Circunscripción Judicial de la provincia -con asiento en Clorinda-, doctora Mariela Portales, quien direccionó el procedimiento.
Después, los integrantes del Destacamento de Bomberos de Laguna Blanca trasladaron el cuerpo del motociclista a la Morgue Judicial de Clorinda para la autopsia. Una vez finalizadas las diligencias procesales, el cuerpo de la víctima fue entregado a sus familiares para las exequias.