Zelenski habló tras el ataque con el misil intercontinental y dijo que Putin tiene un miedo «abrumador»
“Hoy se utilizó un nuevo misil. Todas las características, la velocidad, la altura, son las de un misil balístico intercontinental. Hay una evaluación en marcha”, dijo el presidente de Ucrania.
Fuente: https://www.canal26.com/
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó este jueves que Rusia «está utilizando Ucrania como campo de pruebas» de su armamento, después de que la Fuerza Aérea de Kiev informara de un ataque contra la ciudad de Dnipró con un misil balístico intercontinental.
Según dijeron fuentes militares a la publicación Ukrainska Pravda, se trata de un RS-26 Rubezh de alcance medio y nunca había sido utilizado antes en el campo de batalla.
En opinión de Zelenski, que calificó a Rusia de «vecino demente» que ha vuelto a demostrar «su desprecio por la dignidad, la libertad y la propia vida humana», todo ello solo demuestra que Putin tiene «miedo».
«Un miedo tan abrumador que lanza un misil tras otro, rastreando el mundo en busca de más armas, ya sean de Irán o de Corea del Norte», y este jueves bombardeando Ucrania con un misil balístico intercontinental.
«Putin hará cualquier cosa para evitar que su vecino se le escape de las manos», enfatizó Zelenski.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó el miércoles por la mañana contra la ciudad de Dnipró el citado misil balístico intercontinental, un cohete hipersónico Kinzhal y siete misiles de crucero que iban dirigidos contra infraestructuras críticas e industriales situadas en esta urbe de Ucrania central.
La escalada que supone el uso del misil intercontinental se produce después de que EEUU, España, Italia y Grecia cerraran el miércoles al público sus embajadas en Kiev debido al riesgo elevado de ataques aéreos rusos.
Nueva fase de guerra
La guerra entró en una nueva fase esta semana con los primeros ataques ucranianos con misiles estadounidenses ATACMS y misiles británicos Storm Shadow contra objetivos situados en territorio ruso, después de que Washington, Londres y París dieran finalmente luz verde a Ucrania para emplear sus misiles para golpear blancos en Rusia.
Estos socios occidentales de Ucrania prohibían hasta ahora a Kiev atacar suelo ruso con sus misiles de largo alcance por miedo a la reacción de Moscú.