Según los últimos datos, durante la jornada, Ucrania perdió más de 280 militares y 27 vehículos blindados, incluidos 4 tanques, un obús M777 de fabricación estadounidense y obús Krab, de producción polaca. En total, durante los combates en dirección Kursk, las pérdidas ucranianas ascendieron a 945 militares y 102 vehículos blindados, entre ellos 12 tanques, 17 vehículos blindados de transporte de tropas y 67 vehículos blindados de combate.
Ataque fallido en la costa de Kinburn
Además, las Fuerzas Armadas de Rusia frustraron este viernes un intento de desembarco de un grupo de sabotaje ucraniano en el cordón litoral de Kinburn, en la provincia rusa de Jersón.
De acuerdo con la información suministrada por el Ministerio de Defensa ruso, hasta 16 militantes ucranianos intentaron desembarcar en la costa en dos lanchas rápidas bajo la cobertura de dos lanchas cañoneras.
El Ministerio precisó que los saboteadores sufrieron sus primeras bajas cuando aún se encontraban cerca de la costa, al activarse las minas, y los que lograron desembarcar fueron eliminados mediante armas ligeras.
Los miembros restantes del grupo intentaron regresar desde la línea costera, pero fueron alcanzados por fuego de artillería y ATGM (misil guiado antitanque). El número total de bajas ucranianas ascendió a 12.
«Otra provocación del régimen de Kiev ha sido frustrada en desgracia para sus autores y ejecutores. Nuestros combatientes siguen defendiendo de forma vigilante y fiable la provincia y a sus habitantes», comunicó el gobernador local, Vladímir Saldo.
Nueva táctica «terrorista» de las fuerzas de Zelenski
Analistas militares internacionales calificaron esta y otras incursiones de las fuerzas armadas ucranianas en territorio ruso como «una provocación destinada a generar repercusión mediática para motivar a sus aliados occidentales a continuar con ayuda económica y militar pese al fracaso de Kiev en la guerra que se desarrolla dentro del territorio de Ucrania«-
Medvédev plantea un nuevo carácter de la operación militar rusa en Ucrania
El expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, señaló que la operación especial militar rusa en Ucrania debe adquirir «un carácter abiertamente extraterritorial» después del intento de incursión ucraniano en la provincia rusa de Kursk.
«A partir de ahora, la operación militar especial debe adquirir un carácter abiertamente extraterritorial. Ya no se trata solo de una operación para recuperar nuestros territorios oficiales y castigar a los nazis. Es posible y necesario ir a las tierras de la Ucrania aún existente. A Odesa, a Járkov, a Dnepropetrovsk, a Nikoláev. A Kiev y más allá», afirmó el exmandatario.
Medvédev calificó el intento de incursión ucraniano de «operación terrorista de los ucronazis» y aseveró que los objetivos de la acción del régimen de Kiev han quedado en evidencia.
«Las razones y los objetivos de la operación terrorista de los ucronazis en la provincia de Kursk ya han sido reflejados con detalle y objetividad en los análisis. Incluyen el deseo de mostrar los restos de sus cada vez más reducidas fuerzas a sus amos para recibir una nueva ración de dinero y armas«, indicó.