Las autoridades francesas consideraron que la falta de moderación y de cooperación del empresario con las fuerzas del orden, así como las herramientas que ofrece Telegram (número desechable y criptografía, entre otras cosas), lo convierten en cómplice de tráfico de drogas, delitos de pedofilia y fraude, entre otros.
Un grupo políticos y personalidades de todo el mundo se manifestaron en contra de la detención de Dúrov y pidieron su libertad, al percibir su arresto como un ataque a la libertad de expresión. «La necesidad de proteger la libertad de expresión nunca ha sido tan urgente», dijo el excandidato a la presidencia de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr.
Por su parte, el magnate Elon Musk también se sumó a los pedidos para que liberen al cofundador y director de Telegram. En una publicación de la red social X, compartió el hashtag #FreePavel (#PavelLibre).
Dúrov, nacido en Rusia pero con pasaporte francés desde 2021, deberá comparecer en las próximas horas ante la Justicia, acusado de no actuar (falta de moderación y colaboración con los investigadores) contra los usos irregulares de sus mensajes por parte de sus suscriptores. Podría ser acusado de una serie de cargos de terrorismo, tráfico de drogas, complicidad, fraude, blanqueo de capitales y contenido pedófilo.
Quién es el fundador y director de Telegram detenido en Rusia
Pável Dúrov nació en Leningrado (actualmente, San Petersburgo) el 10 de octubre de 1984. Su padre, Valeri, fue jefe del Departamento de Filología Clásica de la Facultad de Filología de la Universidad Estatal de San Petersburgo, mientras que su madre Albina fue profesora en la misma institución educativa.
Pasó la mayor parte de su infancia en Italia, donde su padre trabajaba entonces. Regresó a Rusia en 1992 y desde 2001 estudió en la Facultad de Filología de la Universidad Estatal de San Petersburgo, en la especialidad de filología inglesa, graduándose con diploma rojo. También estudió programación y creó diversos proyectos no comerciales en Internet, como varios foros para estudiantes.
En 2006 se hizo famoso por crear, junto a su hermano Nikolái, a red social VKontakte (ahora VK), apodada como el ‘Facebook* ruso‘. El propio Pável fue apodado comúnmente el ‘Zuckerberg ruso‘. En un principio VK se posicionó como una plataforma para estudiantes y egresados de las universidades rusas, pero pronto desbordó estos límites y hoy puede registrarse cualquier persona. Ya en el 2007, el número de usuarios de la red social alcanzó los 3 millones, y Dúrov se convirtió en su consejero delegado, poseyendo el 20% de sus acciones.
Sin embargo, en diciembre del 2013 vendió su participación y un año después dimitió de su cargo. Entonces dijo que tomó esta decisión tras recibir una solicitud del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) que le exigía revelar los datos de los usuarios ucranianos que fundaron los grupos que apoyaban el golpe de Estado en ese país en el 2014.
Durante 2013, Pável y su hermano presentaron el servicio de mensajería cifrada Telegram, que permite enviar un mensaje que nadie puede leer, excepto el remitente y receptor. En un principio, la sede de la empresa se encontraba en Berlín, pero en 2017 fue trasladada a Dubái (Emiratos Árabes Unidos) por la ausencia de impuestos en los emiratos. Cabe señalar que, en 2022, Dúrov recibió un pasaporte de los EAU.
De acuerdo con la empresa, el mes pasado Telegram alcanzó los 950 millones de usuarios activos mensuales de todo el mundo. En abril pasado, en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, Dúrov destacó que su red social se estaba «extendiendo como un incendio forestal». Según sus palabras, el aumento de las cifras se debe a la calidad de la plataforma y, en consecuencia, a que quienes la utilizan aconsejan a sus amigos que la prueben, lo que amplía gradualmente el número de usuarios. «La gente se da cuenta de que, sean cuales sean las aplicaciones de mensajería que utilizan ahora mismo, están cinco o seis años por detrás», aseguró.
En la entrevista con Carlson, Dúrov, cuya fortuna fue estimada por la revista Forbes en 15.500 millones de dólares, también reveló que el gobierno estadounidense intentó crear en Telegram una ‘puerta trasera’ para espiar a sus usuarios. Según él, el excesivo escrutinio del FBI y los servicios de seguridad norteamericanos fue una de las razones por las que abandonó la idea de establecer la empresa en la ciudad de San Francisco, sede de grandes compañías tecnológicas.