Pánfilo Ayala, referente de la FAA, indicó que las bajas temperaturas registradas entre el sábado y el domingo causaron graves daños a aquellas plantas que venían alicaídas y en recuperación por la sequía, y solicitó al Gobierno provincial que brinde aportes no reembolsables a los productores bananeros
Fuente: https_www.lamañanaonline.com.ar
El presidente de la Filial Laguna Naineck de la Federación Agraria Argentina (FAA), Pánfilo Ayala, afirmó que las heladas registradas durante el fin de semana “destruyeron el 100% de la producción bananera” en la zona norte, y señaló que los daños en las plantaciones alcanzaron a aquellas plantas que “venían debilitadas y en recuperación” tras el calor intenso y la sequía de los primeros meses del año.
“La producción no se recuperó totalmente de la sequía. Esta helada tardía causó mucho daño en todos aquellos cultivos que estaban en pie, y en especial a la banana, cuyo cultivo estaba muy alicaído, y no presentaba la recuperación que ya tenía que tener. El clima de este fin de semana destruyó completamente aquello que estaba en proceso de posibilidad de recuperación”, explicó Ayala a este diario.
“A los cultivos de banana les faltaban lluvias. Este año no había producción. Lo que pensábamos que podía ser una recuperación en el período estival, terminó destruido. Es muy triste ver la angustia de las familias productoras, que se agudiza más cuando el productor ya no tiene los recursos económicos para ‘levantar’ la producción”, agregó.
A continuación, el referente ruralista aclaró que cada productor de bananas necesita aplicar entre 200 y 300 kilos de fertilizante por hectárea, y al menos tres veces, para poder recuperar su producción. “Esto tiene un alto costo, que asciende a casi un millón de pesos. Hoy, el productor no tiene ese dinero”, acotó.
“Nosotros ya veníamos calificando a esta situación como una ‘etapa terminal’. Según nuestras estimaciones, en 2022 comenzó a profundizarse el abandono del área de siembra, porque no se podía sostener la producción de banana. Ese año se perdieron unas 500 hectáreas, y el año pasado, cerca de 1.000 hectáreas. En 2022, teníamos más de 2.000 hectáreas, pero hace tres décadas, la provincia tenía 12.000 hectáreas, con las cuales podíamos abastecer al consumo nacional. Hoy, quedan menos de 1.000 hectáreas”, detalló.
Asimismo, Ayala evaluó que la situación actual va a originar que “más productores bananeros tomen la determinación de abandonar la actividad” y plantar otros cultivos. “Hay una crisis económica muy fuerte. Las familias campesinas están sufriendo mucho. La agricultura es una alternativa importante, que en otros tiempos ‘movía’ la economía de la zona”, añadió.
A su vez, Pánfilo Ayala marcó la necesidad de que las autoridades de la Provincia asistan a los productores bananeros a través de aportes no reembolsables. “Las leyes nacionales para atender las inclemencias climáticas no son aplicadas en tiempo y forma. Por ello, la ‘reactivación’ de la producción bananera en Formosa y la existencia del cultivo a futuro van a depender de la ayuda que tiene que dar el Gobierno provincial de forma urgente y extraordinaria”, recalcó.
“No podemos ‘reactivar’ la producción sin la ayuda del Estado. A nivel provincial y municipal, no hay diálogo. A nivel nacional, enviamos una carta a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y esperamos la respuesta, que según la conducción nacional de la FAA, podría darse a la brevedad. También, realizamos gestiones para solicitar ayuda a la Secretaría de Agricultura de la Nación”, manifestó.