Así lo señaló un informe privado, según el cual los robos se producen en la vía pública, subtes, trenes y colectivos. Cómo fue uno de los últimos hechos ocurridos en Constitución.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
Un siniestro vial ocurrido sobre la autopista 9 de Julio Sur, a la altura del barrio porteño de Constitución, derivó en la muerte de un joven, aunque luego se estableció que se trataba de un «motochorro», quien fue impactado por un automovilista (que se dio a la fuga) en momentos en que escapaba, tras arrebatarle el teléfono celular a una mujer, a la que atacó en una parada de colectivos.
Lo cierto es que el traumático hecho forma parte de los 10.000 robos de teléfonos celulares que se registran cada jornada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Los datos surgen del nuevo Informe sobre Delitos, Inseguridad y Violencia, desarrollado por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia de la Consultora Javier Miglino y Asociados y que toma como referencia los casos investigados por la justicia Nacional de Instrucción en lo Criminal, con jurisdicción en toda la Ciudad de Buenos Aires, más las causas penales de los juzgados de Lomas de Zamora, Quilmes, Moreno, Morón, La Matanza, San Martín y San Isidro.
Allí quedó acreditado que los ‘celulares manchados con sangre’, es decir los aparatos que son robados y en el camino dejan un reguero de sangre y muerte, siguen muy vigentes en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense y se roban al día 10.000 aparatos. «La muerte del motochorro es sólo una de 24 que se produjeron en 2024, al momento de robar uno de los miles de ‘celulares manchados con sangre’ que dejan su estela de destrucción y muerte a su paso», afirmó Javier Miglino, abogado experto en Derechos Humanos y Director de Defendamos Buenos Aires.
Sobre el caso descripto, tras la intervención de la Policía de la Ciudad se determinó que la víctima sería un «motochorro», que resultó chocado, cuando pretendía escapar a toda velocidad. Y en tal sentido, el joven fallecido habría sido identificado por la mujer, asaltada minutos antes, mientras esperaba el colectivo, en inmediaciones de la estación Plaza Constitución del ferrocarril Roca.
La damnificada por el robo de su teléfono celular aseguró que había sufrido el «violento arrebato» y que observó como el ladrón subió a la autopista 9 de Julio Sur para intentar escapar, para de inmediato, protagonizar el choque le costó la vida. Ahora, mediante el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, se intenta determinar la secuencia del asalto, bajo la modalidad «motochorro», como del siniestro vial, por el que se busca al automovilista, que escapó sin brindar asistencia al joven.
Robo de celulares en el AMBA: cuáles son las principales modalidades
«En la vía pública, en el subte, en el tren o en colectivos. A través de dos o más criminales en moto (motochorros), a través de ladrones solitarios o en bandas de cinco o seis, en los denominados robos piraña, los teléfonos celulares son la prenda que todas las mafias quieren a la hora de robar», explicó Miglino.
Y luego agregó: «Los arrebatan fácilmente, los llevan a las cuevas que los desbloquean y vuelven a venderlos en cuevas de la calle Libertad en plena zona de Tribunales, en Cabildo y Olazabal y Cabildo y Juramento; Belgrano, sobre la avenida Santa Fé y en todo el amplio barrio de Balvanera. Los ladrones saben que entre que roban el teléfono, cobran por el aparato robado y este es revendido, pasan apenas 30 minutos. De ese modo, roban varios, cobran y salen otra vez a robar», agregó el abogado.
Cada vez se roba más a mano armada. «Hasta 2021, la mayoría de los robos eran del tipo punga, es decir tomar el aparato de las manos del dueño y salir corriendo. Sin embargo a partir de 2022 y sobre todo en 2023, los robos se hacen con armas, con la nula posibilidad de defensa por parte de la víctima. Son tantos los robos, que Defendamos Buenos Aires en su correo electrónico y en las oportunidades que nos toman los medios, ya no hablamos de denunciar sino de prevenir. La gente ya no denuncia el robo de un teléfono celular», resumió Miglino.