Incendios forestales en Grecia: las tormentas dificultan la situación y la caída de rayos generan nuevos focos
Las autoridades consideran de riesgo «muy alto» a los incendios actuales, mientras se espera un desmejoramiento de las condiciones climatológicas para los próximos días, algo que entorpecería aún más la situación.
Los incendios forestales siguen afectando a Grecia, principalmente impulsados por un frente tormentoso en el norte y el oeste del país helénico.
Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (EMY) ha emitido un boletín de emergencia por la alta frecuencia de rayos y granizo e implementó un operativo para prevenir posibles inundaciones, que podrían ser generadas por los vientos huracanados y las tormentas.
Entretanto, según los meteorólogos, los lugares más afectados serían la península del Peloponeso, la región de Ática, la cual rodea Atenas, junto con la isla de Creta y la península de Calcídica, en el norte de Grecia.
Empeoramiento del clima en Grecia
En el país, además, se espera un empeoramiento del clima en la zona oeste, centro y norte, fundamentalmente con intensidad de la actividad eléctrica y rayos.
Todo esto ha llevado a las autoridades a dar recomendaciones a la población para que tomen precauciones, tales como refugiarse en edificios, estacionar los vehículos en zonas despejadas de árboles y desconectar aparatos electrónicos en la casa.
Vasilis Kikilias, ministro de Protección Civil, informó en redes sociales la calidad de los incendios forestales, los cuales fueron generados por rayos en zonas elevadas, algo que complica las labores para extinguirlos.
«Debido a que en los próximos días se esperan fenómenos meteorológicos con intensa actividad eléctrica, debemos estar en alerta», escribió Kikilias en su cuenta de X.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Protección Ciudadana, catalogó de riesgo «muy alto» a los incendios actuales, situación que se ve empeorada por la persistencia de las tormentas hasta el miércoles.
Grecia, la semana pasada, sufrió el peor incendio forestal del año, cuando se quemaron cerca de 10.000 hectáreas en las cercanías a su capital, Atenas, durante el lapso de tres días, lo que obligó a evacuar a más de 50.000 personas.