En declaraciones a Radio Con Vos, Olivero explicó que esta medida se toma para priorizar el abastecimiento de gas a hogares, hospitales y escuelas en un contexto de consumo residencial desbordante y problemas en la infraestructura de transporte de gas.
“Hasta hoy, las estaciones de servicio que tenían contratado gas firme en el promedio de su venta diaria para los días de frío no tenían problema”, comentó Olivero. Sin embargo, cerca de la 1 de la madrugada, las estaciones recibieron una comunicación que restringía el suministro de GNC incluso para aquellas que contaban con contratos firmes.
Olivero enfatizó que el cierre es una medida necesaria debido al aumento abrupto del consumo residencial de gas. “Cuando en un gasoducto, de 10 millones de metros cúbicos que estaba consumiendo el sector residencial en los primeros días de mayo, se aumentó a 60 millones y llegó a 80 millones el consumo residencial prioritario”, explicó, agregando que la presión en los gasoductos cae, poniendo en riesgo el abastecimiento general.
Este fenómeno no es nuevo, según Olivero. “Este problema en realidad comenzó por el año 2011/12, cuando el avance del consumo empezó a mostrar los faltantes”, señaló. Actualmente, aunque hay abundancia de gas en Vaca Muerta, el problema radica en la falta de infraestructura para transportarlo. “El gasoducto que viene de Vaca Muerta hacia los centros de consumo no está terminado”, afirmó.
“Recién hacia el viernes o sábado se va a conseguir cargar el tanque de gas, salvo que aumentara mucho la temperatura y empezara a aflojar la toma de los sistemas de calefacción y la parte prioritaria”, explicó.
La escasez de gas en el país se profundiza, en medio de la creciente demanda por las bajas temperaturas, llevando a las distribuidoras a restringir o suspender el normal abastecimiento de Gas Natural Comprimido (GNC) en diferentes ciudades, a las que recientemente se sumó Córdoba, y a cortar el suministro a grandes industrias.
En las últimas horas del martes, la Distribuidora de Gas del Centro (Ecogas) le notificó a las estaciones de servicio cordobesas la disposición de que suspendan por tiempo indeterminado el expendio de GNC.
La decisión fue transmitida a los estacioneros por medio de un correo electrónico en el cual se precisó que “en virtud de la declaración de fuerza mayor indicada por la transportista, y con el objetivo de preservar los consumos prioritarios de la zona, deberán suspender totalmente el expendio de gas natural a partir de la presente notificación y hasta nuevo aviso”.
Además, la distribuidora anticipó sanciones en caso de no ejecutar la medida expresando que “el no acatamiento o el acatamiento parcial de la presente instrucción los hará pasibles de la aplicación de las multas y/o penalidades regulatorias y/o contractuales que correspondan, incluyendo la del corte físico del servicio conforme a la normativa vigente”.
De esta manera, la suspensión de la carga de GNC en Córdoba se suma a las restricciones evidenciadas en las estaciones de ciudades como Rosario, La Plata, Mar del Plata y distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires y el interior bonaerense.
Al mismo tiempo, alrededor de 100 grandes industrias, entre las que están petroquímicas, petroleras, cerealeras, y empresas agroindustriales, fueron notificadas para interrumpir el uso de gas en las últimas horas.
En busca de anticiparse a la agudización del escenario descripto, el Gobierno salió de urgencia a licitar la adquisición 12 cargamentos de fueloil y gasoil a mediados de la semana pasada. Sin embargo, a pesar de estar cerca de concretar el arribo de un barco de Gas Natural Licuado (GNL) provisto por Petrobras, la posibilidad se frustró en las últimas horas y el panorama se complejizó.
El impacto de esta medida se sentirá en la movilidad diaria de miles de usuarios que dependen del GNC para sus vehículos. Además, podría tener consecuencias económicas para los expendedores y para el sector en general, que se enfrenta a desafíos significativos en la gestión del suministro energético en épocas de alta demanda.