De esta manera, el EMAE no pudo sostener la recuperación registrada el mes anterior (mayo tuvo un repunte del 1,9%) y repitió los malos resultados medidos en enero (-3,8%), febrero (-2,7%), marzo (-8,4%) y abril (-2,1%), siempre hablando de la comparación con igual mes del año pasado.
El dato divulgado por el ente oficial que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del producto interior bruto (PIB), muestra, además, un retroceso del 0,3 % en comparación con mayo último, cuando la economía había logrado un tibio avance tras la racha negativa iniciada en septiembre de 2023.
En el sexto mes del año, los diversos sectores económicos operaron en un escenario de aún muy elevada inflación (271,5 % interanual en junio), pero en progresiva desaceleración, mientras que el consumo siguió en retracción en el escenario de fuerte ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei.
En lo que respecta al análisis por rubro, seis sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en junio, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+82,4% interanual) y Explotación de minas y canteras (+4,6%).
Pero ese impulso no alcanzó para evitar una caída generalizada del indicador, con nueve de las 16 divisiones incluidas en la medición en retroceso, destacando los desplomes de la construcción (-23,6 %), la industria manufacturera (-20,4 %) y el comercio (-18,6 %).
En los primeros seis meses del año, la actividad económica de Argentina ha acumulado un retroceso del 3,2 %.
El año pasado, la actividad económica se contrajo un 1,6 %, desde el crecimiento del 5 % registrado en 2022.
De acuerdo a los economistas privados que mensualmente consulta el Banco Central (BCRA) para su informe de expectativas, en 2024 la economía argentina descenderá en un 3,7 %.
El intercambio comercial de julio dejó un superávit de US$ 1.575 millones
El intercambio comercial durante julio dejó un superávit de US$ 1.575 millones, el cual revirtió el resultado deficitario de US$ 700 millones de igual mes del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)
Este resultado se obtuvo luego de que las exportaciones sumaran US$ 7.221 millones, un 19% más que en igual mes del año pasado, contra importaciones por US$ 5.645 millones, con un retroceso del 16% interanual
El acumulado entre enero y julio dejó un saldo favorable de US$ 12.262 millones, frente a un déficit de US$ 5.193 millones de igual período del 2023, año signado por la sequía y una mayor importación de combustibles.
El incremento en las exportaciones se debió más al aumento del 25,5% en las cantidades vendidas, que a los precios de los productos vendidos, los cuales disminuyeron 5,1% en términos interanuales.
Por el lado de las importaciones, los US$ 5.646 millones registrados reflejaron una caída en casi todos los rubros, debido al menor nivel de actividad económica, salvo Vehículos Automotores (VA), que multiplicó por cuatro sus cantidades, debido a que en julio del año pasado casi se había paralizado el ingreso de unidades.
De manera más específica, el sector de Combustibles y Energía (CyE) dejó un superávit de US$ 864 millones, lo que representó una suba de 42% interanual merced a un aumento de 12,3% en los precios y de 26,7% en las cantidades.