Advierten sobre 300 mil despidos en las PyMEs
Consideran que hay 300 PyMEs manufactureras en condiciones de invertir favorecidas por una mejor disponibilidad de energía entre otras variables que alentarían la inversión.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
La apertura indiscriminada de importaciones con países como China o Brasil pondría en riesgo la estabilidad de más de 300.000 puestos de trabajo en los próximos meses, advirtió Daniel Rosato que explicó que muchas pymes industriales verían caer sus dramáticamente sus ventas en tanto que otras llevarían su producción al extranjero para aprovechar mejores ventajas comparativas.
En ese contexto el dirigente industrial del sector papelero y de envases y presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) consideró que el RIGI que impulsa el gobierno dentro de la Ley Bases y que discute actualmente el Senado para alentar las inversiones, «fue pensado para las grandes empresas y no para las pymes que son las que dan trabajo y mueven la economía».
«El RIGI es una mentira»
«El RIGI es una mentira», dijo sin vueltas Rosato al señalar que en torno a esa herramienta financiera existen dos posiciones irreconciliables: «la de la Unión Industrial Argentina (UIA) que la apoya y la nuestra, que defiende al sector más dinámico de la economía y al que el gobierno no ha consultado para instrumentarla».
«Lo que va a pasar con el RIGI es que las empresas no van a invertir en Argentina y van a ir a comprar todo afuera. Esto significa que la producción nacional se verá seriamente afectada por una competencia desleal de un gigante como China, favorecida por aranceles cero», alertó.
Desprotección de la industria a contramano del mundo
Ante este panorama Rosato advirtió que «hay 1000 empresas textiles y 30.000 puestos de trabajo en ellas involucrados que podrían desaparecer. Y lo mismo ocurre en otros sectores como el de repuestos, válvulas y bombas de extracción dentro del sector petrolero».
«Dicen que no hay dólares pero resulta que vivimos una ola de importaciones de productos terminados del exterior, como los medidores de gas que vienen de China y que aquí se producen bajo las más estrictas normas técnicas. Además, lo que entra de ese país lo hace sin controles ya que la secretaría de Comercio resignó esa competencia», indicó el titular de IPA.
«Y en todos los rubro ocurre lo mismo. Se bajan aranceles a contramano de lo que ocurre en el mundo«, dijo Rosatto que puso como ejemplo una reciente decisión del presidente estadounidense Joe Biden que aumentó de 25% a 100% los derechos de importación de productos chinos para defender la producción nacional.
Las declaraciones de Rosato se dieron en el marco de la presentación del Informe 6 del Observatorio IPA, en el que se caracterizó la situación actual como de «depresión» en donde la economía parece haber llegado a un piso «pegajoso» que dificultaría una recuperación en «V», como se pronostica desde el gobierno.
En este sentido el informe, preparado por Pablo Bercovich y Martín Kalos, señaló que una de las principales víctimas de la caída de la actividad y el consumo es el empleo ya que «las empresas contratan si necesitan producir, es decir si esperan vender más».
Pérdida de puestos de trabajo
«Por la depresión económica, en breve el empleo se verá severamente afectado» con una suba de la tasa de desempleo que llegará a los dos dígitos antes de fin de año. «Sólo en los primeros 3 meses de 2024 se perdieron 58 mil puestos de trabajo en Argentina, de los cuales 11 mil corresponden a PyMEs», precisó el trabajo.
«La industria manufacturera alcanzó en marzo el décimo mes consecutivo de caída interanual y el sexto de caída intermensual. De esta manera, la economía argentina pasó de un estado de recesión a uno de depresión. La caída interanual del sector en marzo fue de -21,2%, casi el doble que en diciembre (12,8% i.a.), y la intermensual fue de -6,3%», destacó el informe de IPA.
Una reciente encuesta de expectativas realizada por IPA entre los empresarios el 55% de los entrevistados respondió que en la actual coyuntura iba a mantener sus planteles de empleados, otro 35% dijo que se vería obligado a despedir trabajadores en tanto que solo un 10% se inclinó por contratar nuevos empleados.