Retiro: evacuaron a más de 60 nenes de un jardín por una fuga de monóxido de carbono
Un detector ubicado en la cocina de la institución hizo saltar la alarma y evitó una tragedia mayor. Una empleada del lugar debió ser trasladada al Hospital Fernández.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
Más de 60 niños de entre tres y cinco años de edad y cerca de 10 adultos tuvieron que ser evacuados este miércoles por la mañana de un jardín maternal del barrio porteño de Retiro. El hecho, que ocurrió en una institución situada en Marcelo T. de Alvear al 700, se motorizó luego de que un detector de monóxido de carbono instalado en la cocina de la propiedad advirtiera sobre una fuga.
Al recibir el aviso al 911, bomberos, personal del SAME y agentes de la Comisaría Vecinal 1A de la Policía de la Ciudad se dirigieron al lugar y procedieron al corte del suministro de gas y a la ventilación de todo el inmueble. Alberto Crescenti, titular del SAME, detalló que se evacuó el edificio por precaución y que los nenes fueron trasladados a la sala de conferencias de un hotel situado enfrente. Según indicaron desde el Ministerio de Salud porteño, en total ascendieron a más de 70 las personas que debieron abandonar el establecimiento educativo, incluyendo al personal que trabaja allí.
Varios de los presentes tuvieron que recibir asistencia médica por intoxicaciones menores con monóxido de carbono. La peor parte se la llevó una empleada que debió ser trasladada. «Tenía un porcentaje de 9 de inhalación de monóxido y la llevamos por precaución al Fernández. Normalmente por arriba de 10 la trasladamos al hospital, pero en este caso como tenía otra sintomatología preferimos trasladarla. Estaba con un estado nauseoso», indicó el titular del SAME.
Luego, Crescenti insistió en la importancia de contar con alarmas de monóxido de carbono en los lugares cerrados, hecho que ocurrió en el jardín porteño. «La alarma de monóxido de carbono es fundamental. Si no hay alarma, se debe dejar una hendija abierta de 2 o 3 centímetros, o sino ventilar para evitar que algún artefacto con llama amarilla emane monóxido de carbono. La llama siempre tiene que ser azul«, subrayó.
Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) dieron a conocer oportunamente cómo es el proceso mediante el cual ocurren las intoxicaciones: «Cuando hay demasiado CO en el aire, el cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos con monóxido de carbono, lo que puede generar un daño grave en el tejido, o incluso la muerte«. En ese sentido, destacaron que las situaciones son más peligrosas cuando las personas se encuentran durmiendo o bajo el efecto de sustancias que impidan el reconocimiento de síntomas. «Las consecuencias pueden ser desde sufrir un daño cerebral irreversible hasta morir, antes de que alguien note que hay un problema», cerraron.