Crisis demográfica en Japón: el país pierde población y tiene nueve millones de viviendas vacías

Crisis demográfica en Japón: el país pierde población y tiene nueve millones de viviendas vacías

El país oriental sufre una sobreoferta habitacional sin precedentes producto de que los natalicios decrecieron y la población se reduce año tras año.

Población en Japón. Foto: Unsplash

Fuente: https://www.canal26.com/

Los últimos censos realizados en Japón marcan un decrecimiento poblacional que se ve reflejado en la gran cantidad de viviendas vacías que tienen lugar en el país.

El Gobierno japonés explicó que hay alrededor de 9 millones de casas vacías en todo el territorio, que son conocidas como «akiya».

Estos números son muy representativos ya que significan que el 13,8% de todas las viviendas de Japón están sin habitar. El número de casas vacías fue aumentando desde 1973 y acabó duplicándose en apenas tres décadas; incluso, en Wakayama y Tokushima, la tasa de desocupación llega a alcanzar el 21,2%.

Esta situación no pareciera tener una solución en el corto plazo, dado que las estimaciones pronostican que, a finales de este mismo siglo, en Japón vivirán alrededor de 53 millones de personas, lo que supondría menos de la mitad de los 128 millones de 2017.

Muchos mayores en Japón tendrán demencia para el 2060

Una quinta parte de los mayores de 65 años en Japón sufrirá demencia para 2060, según un estudio del Ministerio de Salud que pone de relieve la urgencia del país para ampliar la atención médica y fortalecer la prevención ante su pronunciado envejecimiento demográfico.

La cifra será de 4,71 millones para 2025 y de 5,84 millones para 2040, una mejoría con respecto a la estimación hecha pública en 2015, cuando se preveía que el número alcanzara para ese momento los 8 millones de individuos, en lo que las autoridades sanitarias consideran un signo de mejoría de los hábitos de vida.

Si bien las personas con deterioro cognitivo leve a menudo desarrollan demencia, es posible retrasar la progresión de sus síntomas mediante el ejercicio y la nutrición. Además, algunos gobiernos locales comenzaron a ofrecer cursos de capacitación para formar a ciudadanos sobre la enfermedad y sus cuidados, y que puedan servir de apoyo a los servicios públicos.