Ley Bases: la oposición frena los planes de Javier Milei y lo complica rumbo al Pacto de Mayo
El tratamiento del proyecto se reanudará este lunes en la Cámara Alta. Podría debatirse en el recinto el 23 de mayo, apenas dos días antes de la firma del Pacto.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
Las pretensiones del presidente Javier Milei de llegar al Pacto de Mayo con la nueva versión de Ley de Bases y el paquete fiscal aprobados en el Senado empezaron a complicarse, después de que el oficialismo se viera impedido de lograr dictamen de comisión el jueves pasado, para poder así tratar ambas iniciativas en el recinto la próxima semana.
La coalición gobernante buscó acelerar los tiempos del debate parlamentario en el ámbito de la Cámara Alta y recibió a cambio el primer contragolpe de parte de la oposición, en la misma jornada en la que la CGT y otras entidades gremiales llevaron adelante el segundo paro nacional en contra de las políticas de ajuste y del plan «motosierra» que impulsa el presidente el Gobierno.
Las deliberaciones se reanudarán este lunes en el Senado y en el mejor de los casos ambas propuestas del Ejecutivo, que ya obtuvieron luz verde en Diputados, llegarían al recinto el 23 de mayo. Es decir, apenas dos días antes de la jornada festiva del 25, cuando está previsto que Milei firme en Córdoba su tan mentado Pacto de Mayo con mandatarios provinciales y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Se trata de un acuerdo que incluye una serie de políticas de Estado que el líder libertario considera determinantes para salir de la crisis e iluminar un camino de prosperidad para el país. El jefe de Estado pretende desembarcar en «La Docta» con la Ley Bases y el paquete fiscal avalados por el Congreso, pero esa ambición podría quedar trunca.
Lo que ocurre es que, además de que el reloj sigue corriendo, por supuesto, cualquier modificación que se introduzca en los textos que se discuten en la Cámara alta supondrá un retorno de ese plexo normativo a Diputados: y este es un escenario que el propio Gobierno ve incluso como sumamente posible, a partir de los pedidos de retoques y cambios escuchados durante los últimos días durante la discusión parlamentaria.
Al respecto se expresó días atrás el propio ministro del Interior, Guillermo Francos, que dijo que «se están clarificando» algunos artículos, aunque confió en que ambos proyectos sean finalmente aprobados: «Estamos convencidos de que vamos a tener un apoyo general, puede ser 38 (votos) o más», indicó el funcionario, que cumplió un rol clave para que la nueva versión de Ley Ómnibus y el paquete fiscal consigan la certificación de la Cámara Baja.
Asimismo, en lo que se refiere a la «rosca» interna en el Senado por parte del oficialismo, un legislador de alto perfil de la oposición dijo a la agencia Noticias Argentinas que en ese cuerpo parlamentario «no hay gestión de la ley»: una tarea de la que debería encargarse La Libertad Avanza (LLA). «El tiempo avanza y el Gobierno no trabaja para ordenar el proceso», agregó.
«El Gobierno tiene que volver a trabajar para que la ley salga», insistió. «El Senado cumple en este caso una función de Cámara revisora y debe tomarse un tiempo razonable para analizar estos proyectos. En 72 horas no se puede otorgar dictamen como si se tratara de un acto de arrebato», subrayó. «Los tiempos de necesidad de la política no coinciden con los tiempos prudenciales del Senado», añadió el mismo senador, del radicalismo.
¿Cómo viene el «poroteo» en la Cámara Alta? El bloque de Unión por la Patria (UxP) ya dejó en claro que le bajará el pulgar a las propuestas del Gobierno; se espera en cambio que la oposición dialoguista acompañe a LLA y existe incertidumbre en torno de la decisión que tomarían los radicales, que en principio volverían a votar divididos, aunque se prevé que un grupo mayoritario termine dando el «sí» en el hemiciclo.
Los capítulos que mayor malestar generan en la oposición crítica del Gobierno son los vinculados con el impuesto a las Ganancias, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), las reformas laboral y jubilatoria, y el blanqueo de capitales, en un país que -dicho sea de paso- experimenta serias dificultades en la actualidad para repeler el avance del narcotráfico.