Descubren la tumba de un ‘niño vampiro’ del siglo XIII
El cráneo del menor fue enterrado boca abajo y encontraron piedras pesadas sobre su cuerpo. Creían que era un vampiro.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
Un equipo de arqueólogos descubrió dos tumbas de niños en el jardín de la Basílica de la Natividad de la Santísima Virgen María, un complejo de iglesias y monasterios ubicado en la ciudad de Chelm, Polonia. Se estima que las tumbas datan del siglo XIII d. C. y, según las características, uno de los menores habría sido considerado un ‘vampiro’ de aquella época, informó Heritage Daily.
A esa conclusión llegaron los investigadores del Departamento de Conservación de Monumentos del Voivodato de Lublin tras hallar el cráneo del menor boca abajo y pesadas piedras sobre los huesos de su cuerpo.
Los expertos detallaron que se han descubierto sepulcros similares de supuestos ‘vampiros’ en otros cementerios de Polonia, incluida la tumba de una mujer en la localidad de Pién, en las afueras de la ciudad de Bydgoszcz, que fue enterrada con una hoz en el cuello y un candado en en el dedo del pie izquierdo.
Se cree que con estas medidas probablemente pretendían evitar que el difunto resucite y reencarne en otros tiempos.
Es probable que dos hoyos de postes encontrados cerca del área hayan servido como marcadores de tumbas, lo que permitía al personal de la iglesia monitorear si el difunto mostraba cualquier signo de reanimación.
Restos de otros presuntos 450 vampiros
En junio del 2023, los restos de unas 450 personas decapitadas, como se hacía con quienes se sospechaba eran vampiros, fueron descubiertos en una tumba en el municipio rural de Luzino, en la región de Pomerania Occidental, Polonia.
El hallazgo se produjo durante la realización de obras viales en el lugar. Los arqueólogos que hicieron las excavaciones confirmaron que algunos de los restos habían sido decapitados y las cabezas cortadas habían sido colocadas deliberadamente entre las piernas de los difuntos.
Se cree que los esqueletos encontrados fueron sometidos a rituales destinados a protegerse de la «maldición de los vampiros», una práctica que era común en la región de Casubia durante el siglo XIX.