«No nos sentimos héroes», dijo el diputado Zago tras el asado en Olivos
El legislador cuestionó el modo en el que se comunico la comida. Dijo que Milei les agradeció el apoyo legislativo y que la cena no fue para celebrar el freno a la ley que perjudicó a los jubilados.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
El diputado del Movimiento Integración y Desarrollo (MID) Oscar Zago aseguró este miércoles que el asado que celebró el presidente Javier Milei en honor a los diputados que respaldaron el veto presidencial a la ley de Movilidad Jubilatoria “estuvo mal comunicado” ya que no se convocó “para festejar nada”.
“Fue mal comunicado. En ningún momento se invitó para festejar nada. No me siento ningún héroe. La verdad es que no nos sentimos ningunos héroes. El encuentro venía gestándose hace rato”, explicó en declaraciones en declaraciones a la radio Rock & Pop.
“Me fui de La Libertad Avanza porque no podíamos lograr un encuentro con el PRO y con los distintos diputados, y de a poco lo pudimos lograr”, agregó.
El legislador insistió en que la cena “no se hizo solamente por el veto, ni nada que se le parezca” sino que fue la continuación de una serie de encuentros que se venían dando entre grupos de diputados de las distintas fuerzas.
“Fue una convocatoria para todos”, subrayó al tiempo que reveló que durante el agasajo el mandatario “agradeció, no el tema del veto, sino el acompañamiento general a la Ley Bases”. “Lo que viene diciendo permanentemente, en la tarea de tratar de tener el máximo equilibrio fiscal que se puede tener, bajar la inflación”, puntualizó.
Consultado sobre la posibilidad de aumentar el bono a los jubilados, Zago respondió: “Eso lo va a ir viendo la cartera económica con el Presidente. Ojalá sea en lo inmediato. Si incrementamos, si sacamos de un lado es para darle al otro. Hoy las cajas están quebradas, si seguían así, el Estado iba a terminar más quebrado de lo que está”.
“Si en tu casa entran todos los meses $10, y gastas $12, vas a tener un quilombo bárbaro”, ejemplificó.
Por último, sostuvo la que comida de la velada en la quinta de Olivos «fue común y corriente”.