Indican que la bajante del río Paraguay en Asunción es la más grave de los últimos 120 años
El ingeniero y docente de la Universidad Nacional de Asunción (UNA – Paraguay), Roger Monte Domecq, afirmó que la bajante del río Paraguay en la cuenca media y alta es la más grave en 120 años
Fuente: https_www.lamañanaonline.com.ar
El fenómeno tiene un fuerte impacto en la navegación y la fauna ictícola. Por eso, instó a trabajar juntos, tanto su país como Formosa y la región, para hacer frente a las consecuencias.
“La situación que tenemos actualmente en la cuenca media y alta del río Paraguay es muy preocupante. El fenómeno de La Niña se había anunciado a partir de mayo y a esta altura su impacto llegó a niveles históricos nunca antes registrados. La medición hidrométrica en Asunción, instalado en 1905, con más de 120 años de registros, indica que el río presenta niveles con marcas récords y una fuerte incidencia en la navegación y otros usos”, remarcó el ingeniero a La Mañana.
En este sentido, dijo que el Gobierno de Paraguay “está preocupado y ocupado” por los inconvenientes que genera la bajante en la navegación, que inició tareas de dragado dado que “prácticamente el 90% de su comercio exterior se maneja por la hidrovía Paraná-Paraguay”, advirtiendo que “hoy mismo las embarcaciones (que navegan en sentido sur- norte) sólo pueden llegar a Alberdi y Pilar pero no así hasta Villeta o Asunción, lo que produce un impacto económico adicional por los sobrecostos que significan los trasbordos de las cargas”.
Según las perspectivas climáticas que se manejan, Monte Domecq señaló que “la bajante crítica del río Paraguay se mantendrá hasta noviembre, cuando se pensaba que terminaría en octubre a más tardar”.
El profesional impulsó un conversatorio técnico que se realizará el 25 de este mes para analizar la situación climática y su efecto en el río Paraguay. Un puntapié inicial para abordar en otros eventos los impactos socioambientales como la pesca y la biodiversidad del río. “Sólo como ejemplo, en Asunción tenemos un riacho que da al sur de Clorinda y sale en el Puerto Pilcomayo que se secó totalmente. Lo relevante es que allí, en esos cauces, los peces se reproducen y tienen sus desoves, lo que conduce a una catástrofe para la fauna ictícola”, refirió.
A continuación, añadió que los focos de incendios que se originaron en la selva boliviana y llegaron a suelo paraguayo en los últimos días, generaron la pérdida de más de 200.000 hectáreas de cobertura boscosa natural, fenómenos naturales que se adicionan a la crisis hídrica del río Paraguay y su ciclo del agua.
“El río nos está anunciando algo y no podemos desentendernos. Menos aún quienes compartimos este recurso en la región. Las sequías, como las inundaciones, tienen un período de recurrencia; y observando en la serie histórica de bajantes, hasta el 2000 teníamos sequías espaciadas de 10 a 15 años. Lamentablemente, este plazo se aceleró y hoy nos encontramos con fenómenos de esta naturaleza cada tres años. Las condiciones están cambiando y ante ellas hay que tener cuidado con el tratamiento de los dragados en el río y la alteración de sus canales”, advirtió.
En el final de sus declaraciones, Roger Monte Domecq consideró que “ante los eventos extremos, se debe trabajar en acciones de mediano y largo plazo y no sólo actuar frente a la emergencia hasta cuando el agua vuelve a subir y nos olvidamos de los problemas hasta la próxima bajante”.
“A través de un trabajo de investigación que realicé hace unos años sobre todas las cuencas del río Paraguay, llegué a la conclusión de que el 20 a 25 por ciento del agua que se genera en el río Paraguay a partir de Asunción para abajo, es responsable de los ríos interiores del país. Por eso es importante cuidar esas nacientes y cabeceras que alimentan al curso normal, reteniendo el agua para que todos los humedales funcionen regularmente, los cuales hoy están bastante secos y con alteraciones para una gran región”, señaló.