Si ninguno de los candidatos presidenciales logra el 50% más uno de los votos, los uruguayos definirán la contienda en una segunda vuelta prevista para el 24 de noviembre.
10 candidatos
Después de las elecciones primarias que se realizaron el pasado 30 de junio, se definieron 10 candidaturas presidenciales, pero la competencia quedó centrada en los líderes del opositor Frente Amplio, Yamandú Orsi; y del oficialista Partido Nacional, Álvaro Delgado, ya que entre ambos obtienen casi el 70 por ciento de la intención de voto en todas las encuestas.
En un lejano tercer lugar aparece Andrés Ojeda del tradicional Partido Colorado, que gobernó al país durante casi un siglo (1865-1959).
Los otros candidatos en la contienda tienen una intención de voto muy baja. Se trata de Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Gustavo Salle (Identidad Soberana), Pablo Mieres (Partido Independiente), Gonzalo Martínez (Asamblea Popular), Eduardo Lust (Partido Constitucional Ambientalista), César Vega (Partido Ecologista Radical Intransigente), Guillermo Franchi (Partido por los Cambios Necesarios) y Martín Pérez Banchero (Partido Avanzar Republicano).
Protagonistas
El oficialismo comenzó la carrera electoral en desventaja, ya que en las elecciones primarias los precandidatos del Frente Amplio triunfaron con el 42 por ciento de los votos, lo que convirtió a la oposición en la fuerza más votada.
Orsi, un profesor de historia que durante una década ocupó la intendencia de Canelones, apuesta a que la izquierda regrese al poder que ya ocupó de 2005 a 2020, con los gobiernos que encabezaron Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y José Mugica (2010-2015), quien promovió por completo su postulación. Su compañera de fórmula es la exintendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
A favor de la fórmula opositora juega el papel de Mujica, el exmandatario que conservó altos niveles de imagen positiva después de terminar su gestión, así como la unidad partidaria que alcanzó el Frente Amplio para enfrentar estas elecciones.
Delgado, por su parte, es un veterinario que, hasta su postulación, se desempeñó como secretario de la Presidencia de Luis Lacalle Pou, el mandatario que no se pudo postular porque la Constitución uruguaya impide la reelección consecutiva y que decidió impulsar a su principal colaborador en el Gobierno.
La campaña oficialista quedó envuelta en la polémica cuando Delgado, quien se promueve como «el sucesor» de Lacalle Pou anunció que su compañera de fórmula y candidata a la vicepresidencia sería Valeria Ripoll, una exmilitante del Partido Comunista y exdirigente sindical que recién durante esta campaña cambió de bando político para militar en el conservador Partido Blanco.
Las propuestas
Durante la campaña, Orsi ha retomado los logros de los gobiernos frenteamplistas de Vázquez y Mujica, además de que sumó propuestas novedosas para reactivar la economía, mejorar los salarios y la seguridad (uno de los principales problemas para los uruguayos), así como reducir de manera prioritaria la pobreza.
El principal candidato opositor planteó los ejes de su política exterior que pretende aplicar y que está basada en la apertura comercial y política con otros países y bloques, pero sin descuidar el Mercado Común del Sur (Mercosur) que Uruguay integra junto con Argentina, Brasil y Paraguay.
«Uruguay tiene que abrirse al mundo, no tenemos otra chance como país pequeño y para eso hay que avanzar en las negociaciones con China (…) Hay que hacer más viable y potente el Mercosur. No debemos encerrarnos en una sola opción. Debemos analizar y adaptarnos a la volatilidad que el mundo hoy nos presenta con clara y firme vocación democrática, opuesta y rechazando fuertemente toda opción de violencia y terrorismo», señaló.
Delgado, en tanto, promete continuar las políticas de Lacalle Pou y asegura que es el único candidato que puede garantizarle previsibilidad a los inversores y fortalecer la economía.
Con respecto al Mercosur, también plantea profundizar la independencia en la toma de decisiones con respecto a sus socios regionales. En el plano internacional, ya afirmó que tiene coincidencias con el presidente de Argentina, Javier Milei.