Cuál fue la primera reacción del Gobierno nacional tras la marcha universitaria

Cuál fue la primera reacción del Gobierno nacional tras la marcha universitaria

Ante la multitud que se congregó en el Congreso, Javier Milei estuvo activo en las redes sociales y en Casa Rosada dieron su versión de lo ocurrido.

Javier Milei con su hermana Karina

Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/

LES TAPÓ LA MAREA Y TUVIERON QUE SACAR LA CABEZA PARA ESCUPIR ESTRELLAS DE MAR

El Gobierno nacional reaccionó ante la multitudinaria marcha en defensa de la educación pública que se tuvo como punto central al Congreso y que se replicó en varias ciudades del Interior el país. El propio Javier Milei, fiel a su estilo, se encargó de replicar posteos en sus redes sociales que hablaban de una protesta “meramente política”.

Con su gran actividad habitual en las redes sociales, compartió tuits en contra de la marcha de diversos usuarios.

Antes de la marcha, el Gobierno ya había sacado conclusiones. “Es la política subiéndose a un reclamo genuino y noble”, era el diagnóstico que hacían en la Casa Rosada, donde se apuraban a aclarar que después de la protesta “no va a haber una oferta superadora: el 6,8% de aumento es el máximo posible en este momento”, según recoge el diario Clarín.

“Es muy burdo y evidente que es una marcha política, está todo el tren fantasma completo, como en la elección del año pasado: se está cumpliendo lo que habíamos dicho que todo esto es político”, acota el citado medio.

Por su parte, en el Gobierno nacional admiten que se trata de un reclamo legítimo, pero argumentan no tener los fondos para sustentarlo, por lo que avanzarán con la voluntad de vetar la Ley de Financiamiento Universitario, pese a que aún no estén los votos para respaldarlo.

“El problema no es con las universidades, es con el Congreso”, planteó una alta fuente libertaria que direccionó los dardos contra los diputados opositores por votar proyectos “sin sustento financiero”.

En el Poder Ejecutivo se esperanza con volver a contar con el respaldo de los 87 “héroes” que hasta el momento se mantienen en silencio, si la oposición insiste con la ley, y descansan en la muñeca del titular de la Cámara de Diputados, Martin Menem, dedicado a la tarea de sumar voluntades que no aparecen.

Enciende las alarmas la actitud del PRO que, pese al asado en la quinta de Olivos y las continuas mesas de trabajo con representantes del Poder Ejecutivo y legisladores de La Libertad Avanza, no ha expresado su compromiso de acompañar la decisión del presidente Javier Milei como sucedió con la actualización de jubilaciones.

“Confiamos en que el PRO pueda actuar orgánicamente. Tanto el presidente del partido como el jefe de bloque”, revelaron ante esta agencia fuentes legislativas en alusión al expresidente Mauricio Macri y a Cristian Ritondo.

En Balcarce 50 piensan igual: “Si no apoya el PRO sería un acto de mezquindad fuerte. El Presidente se hizo presidente votando cosas impopulares”, se jactaron en la previa a la masiva protesta que tendrá lugar esta tarde en las inmediaciones del Congreso.

Desde el partido amarrillo aclaran que continúan debatiendo la posición, y adelantan que “hasta que no haya veto no harán pública su decisión”. Lo cierto es que el mandatario tiene en mente publicar el rechazo de la Ley de Financiamiento Universitario -que afectaría tan solo al 0,14% del PBI- en el Boletín Oficial del jueves, para evitar cualquier lectura política de su determinación.

“No queríamos hacer nada que pareciera que buscábamos incentivar un conflicto”, argumentaron por los pasillos de Casa Rosada respecto a la decisión de avanzar con el veto sobre la fecha limite, una vez cumplidos los 10 días hábiles desde que el proyecto fue enviado al Poder Ejecutivo.

Para Milei, el equilibrio fiscal es innegociable, y si bien desde su entorno admiten que se trata de un reclamo legítimo, plantean que la actualización de los fondos debe discutirse en el Congreso, en el marco del debate del Presupuesto 2025.

En la mesa chica libertaria se anticipan a todos los escenarios y la posibilidad de rechazo del veto es una opción de no conseguir los votos necesarios. “La plata de algún lado tendrá que salir», vaticinan en caso de que el Congreso le de la espalda a la voluntad del jefe de Estado.