Luego de un repunte por las lluvias, advierten que el río Paraguay “está bajando muy rápido”
Luego de una “leve mejoría”, pronostican que la situación del curso hídrico internacional volverá a ser crítica desde este mes y hacia febrero
El ingeniero Roger Monte Domecq, experto en hidrología y docente de la Universidad Nacional de Asunción (UNA-Paraguay), consideró “bastante preocupante” la prolongada tendencia bajante del río Paraguay, y en tal sentido consideró que los ciclos y condiciones del curso hídrico internacional están en un momento de cambios.
En diálogo con La Mañana, el especialista en temas hídricos y autor de varios informes y estudios sobre el comportamiento del río Paraguay reveló que no se esperan lluvias importantes para las próximas semanas, por lo que continuaría la tendencia de bajante en los tramos inferiores del curso fluvial.
“Lo que pasó es que tuvimos una leve mejoría, nada más”, explicó al aludir a la crecida que tuvo el río a finales del año pasado producto de las lluvias registradas en la zona.
Monte Domecq transmitió además a este Diario un informe del ingeniero Jorge Sánchez, jefe de Hidrología de la Dirección de Meteorología del Paraguay, que señala que “así como están las cosas, en los próximos 15 días, al menos en lo que es la parte de la cuenca media del río, no hay pronósticos de lluvias importantes”.
Indicó que normalmente las lluvias para esta época del año se trasladan más hacia el Norte del río, desde la zona del Chaco paraguayo y más al Norte, hacia la zona del Pantanal, en la frontera con Brasil.
“De hecho –indicó Sánchez- en el puerto de Ladario (Brasil), los niveles ya están dentro de lo normal, pero todavía está más cercano al mínimo normal que al máximo normal”.
El jefe de Hidrología de la Dirección de Meteorología del Paraguay estimó que la ocurrencia de unas lluvias en esa zona haría que las bajas no sean tan pronunciadas en los tramos inferiores del río, “pero las pocas lluvias que están ocurriendo en el sector conspiran contra una posible recuperación”, advirtió.
Dijo que lo concreto en estos días es que “el río Paraguay otra vez está bajando muy rápido”, señalando que incluso si la situación continúa igual, el nivel del río podría llegar a cero e incluso a niveles negativos por la bajante.
Indicó que la recuperación podría llegar en caso de que se registren lluvias, “pero los pronósticos de precipitaciones no son muy alentadores para lo que queda de enero, y siempre tenemos el pronóstico por debajo de los valores normales”.
En este punto, el funcionario paraguayo explicó que el problema se genera “cuando hay mucho espacio entre los días que no llueven, no es el hecho de que las lluvias sean menores sino el espaciamiento entre las precipitaciones”.
“Realmente el nivel del río Paraguay está bajando muy rápido”, completó el ingeniero Sánchez.
De esta manera, especialistas del lado paraguayo advierten que a partir de la segunda quincena de enero y en el mes de febrero, “la situación del río Paraguay nuevamente va a seguir siendo crítica”.
Déficit de precipitaciones y vuelven los problemas para la navegabilidad
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Paraguay (MADES), a través de la Dirección General de Protección y Conservación de los Recursos Hídricos, informó sobre el comportamiento climático e hidrológico esperado para el trimestre diciembre 2024 – febrero 2025, según datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología, basándose en análisis de modelos estadísticos y dinámicos, así como en observaciones de las condiciones actuales.
El informe señala que “se espera que La Niña (sequia) emerja con una probabilidad del 72%. Este fenómeno genera un déficit de precipitaciones en gran parte del territorio nacional. Por lo que se prevén lluvias inferiores a lo normal en gran parte de la cuenca del río Paraguay y la región Oriental. La menor precipitación implicará un menor caudal en los cursos hídricos y una recarga reducida de los acuíferos, afectando la disponibilidad de agua superficial y subterránea”.
Se advierte que las condiciones proyectadas tendrán implicaciones significativas en sectores clave como:
• Una menor recarga de acuíferos y disminución de caudales podrían comprometer la provisión de agua en regiones con alta dependencia de fuentes hídricas.
• Niveles bajos en la cuenca baja del río Paraguay podrían dificultar el transporte fluvial, impactando la logística y la economía.
• El déficit hídrico podría afectar a la producción, especialmente de cultivos de temporada, aumentando la necesidad de riego.
• También podría darse la limitación del acceso al agua para el ganado, afectando la productividad.
• Este déficit también podría afectar la productividad en el sector agrícola.
Ante este escenario, el Gobierno paraguayo recomendó: Monitorear de manera intensiva los acuíferos para garantizar calidad y cantidad de agua; fomentar el uso racional del agua mediante campañas de concienciación; implementar medidas de contingencia para el abastecimiento a las comunidades en caso de ser necesarias.
En cuanto a la navegación, se instó a ajustar las operaciones de transporte fluvial, según los informes de niveles de los ríos emitidos por las autoridades competentes, y a establecer coordinaciones con puertos para optimizar cargas y tiempos de navegación.
Niveles del río
Cabe recordar que con las precipitaciones hacia finales del año pasado, el río Paraguay recuperó algo de sus niveles en el puerto local, donde el 25 de diciembre registró una altura de 2,63 metros.
El 31 de diciembre comenzó de nuevo el descenso, con una marca de 2, 24 m, que al día siguiente, el 1º de enero de 2025, se ubicó en 2,19 m.
El 2 enero, el río registró una altura de 2,10 metros en el puerto de Formosa, mientras que ayer el nivel ya bajó a 1,53 m.
Informe del INA
En su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) de nuestro país señala que “durante la última semana se observó un escenario de precipitaciones por debajo o muy por debajo de las normales para la época del año, sin registros de precipitaciones en gran parte de la cuenca.
Para la semana que viene, se prevén precipitaciones acumuladas moderadas sobre el Norte de la cuenca, disminuyendo los valores acumulados aguas abajo, con mayor notoriedad sobre los acumulados por margen derecha”.
El organismo nacional indicó que “persiste el gradual ascenso estacional en aguas medias sobre el tramo medio y en aguas bajas a medias bajas sobre el tramo medio. En el tramo inferior se lo observa con descenso gradual del último repunte (en aguas medias bajas a bajas), si bien atenuándose al estar acoplado sobre la gradual tendencia de ascenso estacional de base, todavía en aguas bajas”.