Esteban Toledo fue abordado por al menos tres individuos. Por el homicidio hay dos detenidos y uno de los fugitivos escapó desde un hospital donde lo estaban atendiendo
Fuente: https://www.infobae.com/
Este jueves, el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal en Salta, Gonzalo Vega, imputó provisionalmente a una mujer de 21 años y a un hombre de 46 como coautores del delito de encubrimiento agravado, según informaron fuentes judiciales.
El incidente bajo investigación tuvo lugar el martes pasado en el Barrio San Cayetano de la ciudad de Embarcación y de acuerdo con las pesquisas en curso, Esteban Toledo fue abordado por al menos tres individuos, todos ellos hermanos, en la vía pública y fue agredido con arma blanca, recibiendo un total de 7 puñaladas, así como golpes con un objeto contundente de hierro.
Según informó el diario salteño El Tribuno, como resultado de estas agresiones, la víctima sufrió heridas graves y falleció debido a un shock hipovolémico, habiendo recibido siete heridas de arma blanca, dos de las cuales resultaron ser fatales.
Dos de los agresores consiguieron escapar del lugar, mientras que uno de ellos resultó herido por un disparo de arma de fuego aparentemente efectuado por la víctima, y tuvo que ser trasladado al hospital de Orán, desde donde posteriormente se fugó.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad de Investigación UGAP Tartagal revelaron que una mujer, pareja de uno de los sospechosos, y un tercer individuo habrían colaborado activamente con los agresores para eludir el accionar de la justicia.
El fiscal Vega solicitó la detención de estas personas y dispuso numerosas medidas tendientes a lograr el esclarecimiento del hecho.
Y en otro hecho policial con similares características ocurrido a fines del mes de febrero de este año, y después de cuatro días de intensa investigación para esclarecer el crimen de dos hermanos de 70 y 73 años en una finca de Coronel Moldes, Salta, la Justicia detuvo a dos jóvenes sospechosos.
Según han informado fuentes judiciales, la causa, dirigida por el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, Gabriel González, involucró la ejecución de diversos allanamientos tras un meticuloso trabajo de investigación llevado a cabo por la UGAP y los distintos departamentos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
Los dos jóvenes detenidos, de 22 y 26 años, están vinculados al homicidio ocurrido en la finca La Unión, donde residían las víctimas, Roberto (70) y Néstor Suárez (73). Durante los operativos ejecutados, se han secuestrado diversos elementos de interés para el desarrollo de la investigación, según lo informado por el Ministerio Público Fiscal de Salta.
Ambos detenidos han sido puestos a disposición de la Justicia. El primero, representado por una defensa oficial, se ha abstenido de declarar y ha sido imputado por los delitos de homicidio criminis causa y alevosía, mientras que el fiscal ha solicitado su prisión preventiva al Juzgado de Garantías 5 mientras que el segundo detenido, será imputado en las próximas horas, después de la audiencia de control de legalidad ante el Juzgado de Garantías de turno.
El descubrimiento de los cuerpos de las víctimas tuvo lugar el 18 de febrero, cuando fueron encontrados sin vida dentro de su residencia. Los hermanos presentaban signos de haber sido golpeados en la cabeza, y uno de ellos tenía una presunta esposa en la muñeca.
El hallazgo de la escena del crimen se produjo gracias a un llamado al 911 por la presencia de un auto Renault Clío abandonado durante tres días en la localidad de El Carril. Tras verificar que el vehículo pertenecía a uno de los hermanos Suárez, las autoridades se dirigieron a la finca donde residían, ubicada a unos tres kilómetros del pueblo de Coronel Moldes.
Allí, recopilaron testimonios que indicaban que los hermanos llevaban más de una semana sin dar señales de vida y los investigadores también descubrieron que los hermanos tenían problemas de salud, lo que les impedía movilizarse con facilidad.
Las autoridades iniciaron entonces las autopsias y otros estudios complementarios para determinar las causas exactas de los fallecimientos, aunque la hipótesis principal es que se trata de un doble homicidio en el contexto de un robo.
Los medios locales revelaron que los hermanos, conocidos como “Pirulo” y “Negro”, eran muy unidos y habían vendido numerosos lotes y según informaciones obtenidas, guardaban grandes sumas de dinero en su residencia, lo que podría haber sido conocido por los delincuentes antes del crimen.