Polémica afirmación: según Hungría, la Unión Europea está al borde de una guerra comercial con Oriente que perderá
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, explicó que una de las posibles fuentes de conflicto con países como China podría ser las medidas comunitarias, como los impuestos aplicados a los automóviles eléctricos provenientes de ese país.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, es dueño de múltiples frases que generan polémica por lo contundente de su contenido. En esta ocasión, aseguró que la Unión Europea (UE) está a punto de entrar en una guerra comercial con los grandes países de Oriente, como China, en la que saldrá perdiendo.
Sin embargo, el país que ostenta la Presidencia rotativa de la comunidad hasta finales de 2024, intentará evitar este destino con un pacto de competitividad.
El líder húngaro, que recibió el relevo al frente de la UE de manos de su homólogo belga Alexander De Croo, dijo que «lo que se necesita aquí no es aislacionismo, sino un fortalecimiento de las relaciones y un comercio más vigoroso«.
De este modo, explicó que una de las posibles fuentes de conflicto con países como China podría ser las medidas comunitarias como los impuestos extraordinarios aplicados a los automóviles eléctricos provenientes de ese país.
El primer ministro añadió que mantuvo conversaciones con grandes fabricantes de automóviles europeos que «no quieren en absoluto esta medida, porque si (los fabricantes chinos) contraatacan, Europa puede perder mucho más«.
Es también por ello que una de las prioridades de la Presidencia húngara, que durará hasta el 31 de diciembre, será la de lograr un pacto de competitividad.
La presidencia de la Unión Europea, en manos de Hungría
Hasta finales de 2024, Hungría presidirá las reuniones de los consejos de ministros, fijará los órdenes del día y dirigirá las negociaciones con el Parlamento de la Unión Europea.
Esto puede ser perjudicial para el bloque, ya que Orbán es el primer presidente del Consejo que ataca y menosprecia públicamente las instituciones de la UE. En reiteradas ocasiones, afirmó que amenazan la soberanía de Hungría y destruyen sus pequeñas y medianas empresas, así como la agricultura, por lo que «tuvo que trasladarse a Bruselas», con el fin de «sacudir sus estructuras de poder».
Igualmente, a pesar del escepticismo del Gobierno húngaro hacia la Unión Europea, el ministro de Asuntos Europeos, Janos Boka, asegura que su país será un «honesto mediador».
Así, además de darle mucha importancia al objetivo de volver a situar a Europa al frente del comercio internacional, Viktor Orbán fijó otras cuatro prioridades para su semestre al frente de la Unión Europea: la defensa común y de las fronteras externas, avanzar en la ampliación del club comunitario, impulsar las políticas de cohesión y la agricultura y abordar los problemas demográficos.