La oposición pedirá una sesión especial para rechazar el veto de Milei

La oposición pedirá una sesión especial para rechazar el veto de Milei

Luego de la masiva marcha y tras la confirmación del veto, oposición en el Congreso de la Nación pedirá una sesión especial para el miércoles 9 de octubre para revertir la medida.

Cámara de Diputados de la Nación.

Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/

Luego de que el presidente Javier Milei ratificara su decisión de vetar la ley de financiamiento universitario, la oposición en el Congreso de la Nación pedirá una sesión especial para el miércoles 9 de octubre para revertir la medida.

Los números que manejan hoy tanto los que buscarán blindar el veto como los que insistirán con la ley de presupuesto universitario son muy finos.

En un principio, la sesión se iba a convocar para la semana del 16 porque varios legisladores tenían viajes previstos. Pero ante la confirmación del veto por parte de Milei, se aceleraron las negociaciones y todos estarán presentes la semana que viene para debatir.

En relación con los pasos para confirmar o no el veto se necesita de una mayoría de dos tercios de los votos. Es decir que, si asistieran los 257 diputados, esos dos tercios serían 171.

En este contexto, los diputados radicales que empujaron la medida se mantendrán en esa postura. A estos se les suma el bloque de Unión por la Patria, Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica y la izquierda. Pero no serán los únicos. El bloque de Innovación Federal dejó trascender que sus 8 diputados acompañarán la insistencia (habían acompañado el veto en jubilaciones).

Por el lado del bloque que apoya el veto quedan el PRO, La Libertad Avanza, el bloque Independencia (los peronistas tucumanos), el MID y Producción y Trabajo. Asimismo, entienden que los radicales que se opusieron a la ley de movilidad jubilatoria votarían con este grupo.

El número ideal para los libertarios sería alcanzar los 87 diputados nacionales y bloquear cualquier intento de lograr las dos terceras partes del cuerpo legislativo, como ocurrió el pasado 11 de septiembre cuando Martín Menem logró que quedara firme el veto presidencial a la ley de Movilidad Jubilatoria. En esa jornada, 153 votos fueron a favor de insistir con la ley, mientras que 87 fueron en contra y hubo ocho abstenciones.

A esos 87 diputados que sostuvieron el veto contra los jubilados, el presidente de la Nación los calificó de “héroes” y los invitó a cenar a la Quinta de Olivos, en un evento organizado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. En esas mayorías, La Libertad Avanza sumó a cinco diputados radicales díscolos y a las abstenciones de los ocho legisladores de Innovación Federal, que responden a los gobernadores de Salta, Misiones y Río Negro.

El proyecto, sancionado por amplias mayorías en ambas Cámaras del Congreso, “pone en riesgo la política de déficit cero que instauró Milei”, justifica el Gobierno. La ley implicaría para las cuentas públicas un gasto adicional de $738.595 millones, equivalente al 0,14% del PBI, según lo estimado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).