“Si hay consumo, es porque existen problemas sociales que deben ser atendidos”, advirtió el juez Caballero
El magistrado presentó ayer su libro “Estupefacientes”, en el que aborda la legislación sobre la lucha contra el narcotráfico y el narcomenudeo, además de la situación argentina en el contexto internacional
El juez Guillermo Caballero, reconocido por su trayectoria en la Justicia Federal y provincial, presentó ayer su libro “Estupefacientes”, en el Galpón C del Paseo Costanero, en el que aborda con un lenguaje coloquial la legislación referente al narcotráfico y narcomenudeo, además de la situación de la Argentina en el contexto internacional.
En este marco, en declaraciones a La Mañana, reiteró que Formosa es un territorio de paso principalmente para la marihuana, pero donde no se produce ninguna sustancia.
Además, remarcó que, si en la provincia hay consumo, “es porque existen problemas sociales que deben ser atendidos de forma personal e individual”, destacando la necesidad de enfoques integrales que combinen prevención, tratamiento del consumo problemático y coordinación internacional. “Este libro es un aporte para que la Justicia y la sociedad puedan entender y enfrentar mejor estos desafíos”, dijo.
Mencionó que “la marihuana sigue siendo la droga más consumida en Formosa, aunque también se registra algo de cocaína. Las drogas sintéticas y el paco, por suerte, no tienen aún una presencia significativa”.
Consultado si hay más droga en la actualidad o aumentaron los secuestros, dijo que hay más información al respecto, en parte consecuencia de la redistribución de competencias entre la Justicia Federal y provincial -en este último caso, abordando el narcomenudeo- lo que permitió una atención más localizada en casos menores.
“Antes, todo lo relacionado con drogas pasaba exclusivamente por los juzgados federales, pero ahora las provincias tienen un rol clave. Esto es especialmente relevante en zonas como Formosa, donde se manejan casos vinculados al tráfico en pequeñas cantidades”, explicó el juez.
Su libro aborda estas cuestiones también, analizando “cómo se ha dividido el tratamiento entre la comercialización directa y a gran escala, y aborda también los delitos conexos, como lavado de activos y corrupción”.
Siempre refiriéndose a los secuestros de estupefacientes que se conocen permanentemente, indicó que muchos de estos casos se deben al azar, al detectarse “camiones con paneles cargados de droga porque se pincha una goma, o avionetas que caen por desperfectos. No siempre es resultado de investigaciones profundas. Esto refleja tanto un éxito como una oportunidad para mejorar las estrategias de control”, afirmó.
De todas maneras, reconoció que en otros casos sí se descubren los cargamentos a través del trabajo de escáneres o controles visuales, observando por ejemplo que determinados vehículos están muy pesados, pero al observarlos, no llevan nada a la vista.
Libro
Al referirse al libro presentado ayer, comentó que es el fruto de ocho años de trabajo, y tiene como objetivo proporcionar una herramienta práctica para profesionales del derecho y ciudadanos interesados en comprender los desafíos del narcotráfico. “Quería un libro que me gustaría leer: que dé respuestas rápidas y no se pierda en cuestiones históricas o de legislación comparada que no ayudan al caso concreto”, explicó Caballero.
El juez también destacó su interés en hacer el lenguaje jurídico más accesible: “Siempre trato de salir de ese ritual arcaico del abogado, con párrafos en latín o frases en tercera persona que nadie utiliza. La comunicación debe ser sencilla, directa y enfocada en las personas afectadas, no en otros juristas”.
Este enfoque está alineado con su experiencia en casos complejos que requieren explicaciones claras, tanto en el ámbito legal como ante comunidades afectadas. “La idea es que, si alguien tiene que explicar un caso a una madre o en una audiencia, pueda hacerlo prácticamente leyendo el libro”, agregó.
El libro también analiza el contexto internacional del narcotráfico, incluyendo ejemplos de Colombia y México, así como el rol de Argentina como corredor hacia mercados internacionales. “Argentina no produce cocaína, toda la droga es importada y destinada principalmente a la exportación. Los grandes destinos son Europa y el sudeste asiático, donde el valor de las sustancias es muchísimo mayor”, explicó.
En este marco, Caballero mencionó el caso de la efedrina, vinculado incluso a Formosa: “La Argentina tiene una frontera gigante, lo que la hace permeable al tráfico. En casos como el de la efedrina, vimos conexiones directas con nuestra provincia. Esto evidencia que la geografía y el acceso juegan un rol central”.
Además, el autor resaltó cómo su obra aborda temas poco tratados en libros tradicionales sobre estupefacientes, como el impacto de los delitos asociados y las políticas de control en regiones como el NEA (Noreste Argentino).
Eminencia
El libro cuenta con el prólogo de Jorge Bonpadre, destacado catedrático y actual integrante de la comisión redactora del nuevo Código Penal argentino. Bonpadre también acompañó a Caballero en la presentación, un hecho que el juez calificó como “un orgullo personal y profesional”.
“Para quienes estudiamos derecho, él es una referencia absoluta en materia penal. Es profesor en universidades de España, México, Colombia e Italia, y ha actualizado obras fundamentales de autores como Sebastián Soler. Que haya aceptado acompañarme es un honor inmenso”, expresó Caballero.
El evento, celebrado en el Galpón C, fue abierto al público y representó una oportunidad única para la comunidad jurídica de Formosa, que no recibía al profesor Bonpadre desde hace casi dos décadas.