El príncipe Harry fue amenazado por Al Qaeda y pidió seguridad especial
Si bien tanto él como su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, Archie y Lilibeth, cuentan con escoltas cuando se encuentran en una residencia real o forman parte de un evento oficial de la agenda de la Casa Real, lo cierto es que no tienen seguridad ante cuestiones privadas.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
El príncipe Harry, hijo menor de Carlos III y de la fallecida princesa Diana, se encuentra lidiando una batalla legal relacionada con la protección de su familia durante sus visitas a Reino Unido. Tras considerarse como una persona señalada y que no está a salvo, el duque de Sussex recurrió a la vía judicial para apelar a la decisión de arrebatarle la seguridad financiada por el Estado británico.
Si bien tanto él como su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, Archie y Lilibeth, cuentan con escoltas cuando se encuentran en una residencia real o forman parte de un evento oficial de la agenda de la Casa Real, lo cierto es que no tienen seguridad ante cuestiones privadas.
Aunque hasta ahora se desconocía el motivo por el cual el hijo del rey había decidido presentarse ante los Tribunales Reales de Justicia de Reino Unido para recuperar el derecho que le fue arrebatado cuando él y su familia decidieron abandonar Reino Unido para irse a vivir a Estados Unidos, la razón de su solicitud tomó estado público en las últimas horas.
De acuerdo con lo que se consignó, en una de las dos audiencias que tuvieron lugar la semana pasada en Londres, el abogado de Harry afirmó que la vida del royal británico “estaba en juego” tras la negativa del Comité de Seguridad Real de garantizarle protección policial durante su estancia en Reino Unido.
Para entender las declaraciones que hicieron saltar todas las alarmas resulta necesario volver sobre «Spare» el libro autobiográfico del hermano de Guillermo, príncipe de Gales y heredero al trono. En dicho ejemplar, el esposo de Meghan aseguró que había matado a 25 combatientes talibanes durante la segunda etapa que estuvo en Afganistán, en el año 2012. Aunque dejó claro que aquello no le había causado ninguna satisfacción, también dejó saber que no se avergonzaba por ello.
Su confesión causó una gran polémica y, sin quererlo, lo convirtió en uno de los objetivos de muerte de la banda terrorista Al Qaeda. Tanto es así que, de hecho, recibió amenazas del grupo, quien pidió a sus miembros que hagan justicia por las acciones de quien fue apodado Al Zanim.
Según la información revelada por The Times, “Harry confirmó que había solicitado cierta protección después de que Al Qaeda lo amenazara”. Y es que una de las pruebas que el británico presentó ante los Tribunales Reales de Justicia la semana anterior fue el documento publicado por Al Qaeda en el que pedían que “fuera asesinato” porque su muerte “complacería a la comunidad musulmana”, tal y como sostiene el citado medio londinense.
El equipo de abogados del príncipe británico sostuvo que “no había ninguna buena razón para que el Comité Ejecutivo Real y VIP (RAVE) se negaran a darle protección a su defendido sin realizar una junta de gestión de riegos” para evaluar su seguridad desde que el duque y su familia perdieran su equipo de custodia tras dejar de ser miembros en funciones de la Casa Real.
“Harry trató de pagar esa garantía protectora, pero no se le permitió», indicó el mismo medio. Todavía queda por conocer cuál será el fallo que se dictará tras la apelación presentada. De no ganar el caso, Harry tendría que afrontar una factura legal de 1,5 millón de libras, es decir, casi 1,8 millón de euros.
Desde su boda en 2018, Meghan y el príncipe Harry recibieron el título de duques de Sussex. Aunque se distanciaron de sus funciones reales en 2020, no perdieron el título. Actualmente, la actriz y el príncipe viven entre la tradición real y la vida independiente que eligieron en Estados Unidos.