Ugelli reveló que la decisión de Nación de paralizar obras dejó sin empleo a más de 8.000 trabajadores en Formosa
La falta de financiamiento nacional para planes de vivienda dejó proyectos inconclusos y ha puesto en jaque la posibilidad de que muchas familias accedan a su casa propia
El administrador del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), ingeniero Marcelo Ugelli, cuestionó la decisión del Gobierno nacional de eliminar el financiamiento de obras de viviendas en la provincia y, en ese sentido, reveló que unos 8.000 trabajadores formoseños quedaron sin empleo debido a los permanentes recortes realizados por la administración de Javier Milei en los distintos programas habitacionales en Formosa.
Un informe del Diario La Mañana reveló que Formosa experimentó una de las mayores caídas en el empleo registrado dentro del sector de la construcción, situándose en la sexta caída más importante solamente en el mes de diciembre. Este fenómeno, que también se ha dado en otras provincias del país, tiene su principal causa en la paralización de la obra pública a nivel nacional, situación que ha afectado de manera directa la construcción de viviendas y, en consecuencia, la economía y el empleo en la provincia.
Al respecto, este Diario dialogó con el ingeniero Ugelli, quien remarcó que la falta de fondos provenientes del Gobierno nacional para los planes de viviendas ha generado un fuerte estancamiento en las obras. En particular, el sector de la construcción de viviendas –uno de los más sensibles debido a la creciente demanda de la población por acceder a una vivienda propia– se ha visto gravemente afectado.
En este sentido, el funcionario provincial detalló que la paralización de las obras comenzó tras la llegada del nuevo Gobierno nacional, que ya durante la campaña había anunciado la intención de reducir la obra pública. «Desde el ingreso de este nuevo Gobierno, se han neutralizado todas las obras y no hemos recibido pagos desde octubre ni noviembre del año anterior, lo que ha generado una fuerte deuda con las empresas encargadas de las obras», explicó.
Según Ugelli, el proceso de reactivación fue aun más complicado por la reestructuración interna de los organismos nacionales. La Secretaría de Hábitat y Vivienda fue desmantelada el mes pasado, dejando a la provincia sin la institución encargada de coordinar las políticas de vivienda y financiación a nivel nacional. “A partir de la desaparición de este organismo, no hemos podido retomar el contacto con las autoridades nacionales para seguir avanzando con las obras de viviendas que ya estaban iniciadas», afirmó.
Una solución provincial
El titular del IPV puso de relieve que, en respuesta a esta crisis, el Gobierno provincial ha decidido tomar cartas en el asunto, redirigiendo esfuerzos para continuar con las obras de viviendas y otras infraestructuras esenciales utilizando fondos propios.
Recordó que con la llegada del Gobierno libertario se llegó a firmar un acta acuerdo proponiendo un cofinanciamiento, donde la Provincia asumiría el 90% de los costos y la Nación el 10%. Esta medida buscaba reemplazar el financiamiento original del 100% que provenía del programa nacional a través del fondo fiduciario para la vivienda social. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado.
«Un buen día se derogó el fondo fiduciario para la vivienda social por decreto. Otro buen día se derogó la Secretaría de Hábitat y Vivienda de la Nación», lamentó Ugelli. Ante la falta de un organismo financiero y administrativo con quien dialogar, las buenas intenciones de la Secretaría de Vivienda pasaron a ser un objetivo más dentro de la Secretaría de Obras Públicas, sin una gestión clara. «En conclusión, de ahí para acá, no tenemos más comunicación con nadie».
Ante este panorama, la Provincia evalúa reprogramar las obras y avanzar con fondos propios, reconociendo la falta de interés del Gobierno nacional en la problemática habitacional.
En este escenario, precisó que La Nueva Formosa, que alberga más de 4.000 viviendas, es uno de los principales afectados por la decisión nacional. En este complejo habitacional aún quedan sin finalizar alrededor de 1.000 viviendas, algunas de ellas con un avance superior al 50%.
En este contexto, resaltó que el Gobernador de la provincia ha expresado su voluntad de garantizar la finalización de los proyectos con recursos propios, pero el panorama sigue siendo incierto debido a los obstáculos administrativos y financieros generados por la paralización de la obra pública a nivel nacional.
Impacto en el empleo
Por otra parte, el funcionario señaló que el impacto de esta paralización no sólo ha afectado la construcción de viviendas, sino también el empleo en Formosa.
La construcción es un sector que genera un alto número de puestos laborales, tanto directos como indirectos, lo que agrava aun más la situación económica de la región.
Dijo que a pesar de estos obstáculos, el IPV continúa trabajando en otras obras de infraestructura esenciales, como pavimentación, desagües pluviales y redes eléctricas, especialmente en el barrio La Nueva Formosa y en varias localidades del interior de la provincia.
En cuanto a los planes de vivienda, Ugelli subrayó que se trabaja en la elaboración de un nuevo programa con fondos provinciales para reactivar las entregas de viviendas, que aún están pendientes de ser completadas en varias zonas de la capital y el interior.
«Estamos avanzando con la infraestructura de barrios que están más avanzados, como pavimentación, redes de agua y alcantarillado. En cuanto a la vivienda, se seguirá trabajando en la entrega y finalización de casas en los barrios más avanzados, mientras resolvemos la parte administrativa y financiera», comentó.
Finalmente, Ugelli reveló que a raíz de los recortes de fondos en materia habitacional, “en el camino han quedado más de 8.000 puestos de trabajo que se perdieron en Formosa, porque la vivienda es uno de los que más mano de obra utiliza, por el tipo de obra, por la cantidad de ítems que involucra, ya que significan dos puestos de trabajo por casa en forma directa, y dos en forma indirecta”.