Ataron a su hijo con autismo a la cama de internación; pide capacitación y equipamiento adaptado en salud

Ataron a su hijo con autismo a la cama de internación; pide capacitación y equipamiento adaptado en salud

Roxana Barreto difundió en redes la imagen de su hijo de 23 años con TEA amarrado con vendas, lo que generó indignación. Si bien reconoció que es necesario sostenerlo por su fuerza, dijo que existen camillas especiales que consideró fundamentales en clínicas y hospitales. También solicitó mayor empatía en el personal sanitario

Ataron a su hijo con autismo a la cama de internación; pide capacitación y equipamiento  adaptado en salud - Diario La Mañana

Fuente: /https_www.lamañanaonline.com.ar
El testimonio de Roxana Barreto, madre de un joven con autismo, generó indignación en redes sociales tras compartir la imagen de su hijo atado con vendas a una cama en una sala de internación. En esas publicaciones, y ayer en diálogo con La Mañana, dijo que hay métodos para contener a personas con TEA y que el sistema de salud necesita tanto las camillas adaptadas como mayor capacitación al personal.

El episodio ocurrió luego de que su hijo, de 23 años, sufriera un atragantamiento con alimentos, lo que derivó en una broncoaspiración y, posteriormente, en un cuadro de neumonía. Al llegar al hospital, la madre se encontró con un sistema de salud que, según su testimonio, no está preparado para atender a pacientes con autismo. «No es la primera vez que nos pasa esto. Muchas veces, en la guardia del hospital lo atan, llaman a los policías o a los enfermeros y terminan lastimándolo porque no saben cómo actuar«, relató.

La imagen de su hijo inmovilizado generó un fuerte impacto. Según la madre, la atención en el Hospital Central fue deficiente: «Yo estuve desde la 1 de la madrugada hasta el mediodía tratando de contenerlo y nadie me ayudaba. Venían, le administraban más tranquilizantes sin escucharme cuando les decía que, en su caso, producen el efecto contrario».

Barreto destacó que los profesionales no están capacitados para atender a personas con autismo y que, pese a sus insistencias, se mantuvieron en una postura intransigente. «Son muy cerrados, no escuchan. Incluso cuando hablo con su psiquiatra, me dice que ya sabe que mi hijo no se duerme con nada. Aun así, en el hospital no me ofrecieron otra alternativa que firmar el alta voluntaria y llevármelo a casa».

Ante la falta de respuestas, la madre logró trasladar a su hijo a una clínica privada, donde finalmente se capturó la imagen que se viralizó. «No quiero escrachar a nadie en particular, pero esto no puede seguir así. La doctora del Hospital Central se rió cuando le conté que se atragantó con puré de tomate congelado”, dijo la madre.

Lo siguiente fue la comunicación de que las camas de terapia estaban ocupadas y que, por la situación del sistema de salud, “lo mejor era que me lo llevara».

Falencias

La falta de atención adecuada y el trato recibido llevaron a Barreto a hacer un reclamo público. «Hace años que pido capacitación para los profesionales de salud. No se trata de entrenar a todos, pero al menos uno o dos enfermeros por institución deberían estar preparados para atender a personas con autismo». Además, señaló la necesidad de contar con una infraestructura adecuada: «Pedimos que haya una sala con camillas especiales y sujetadores elásticos que no lastimen a los pacientes».

El estado de salud del joven sigue siendo una preocupación para la familia. A pesar de su diagnóstico de neumonía, la clínica informó que sólo podrían mantenerlo internado hasta el día de hoy, recomendando que continúe su tratamiento en casa. «No entiendo cómo pueden dar de alta a una persona con neumonía y esperar que la familia se haga cargo completamente de su cuidado», reclamó Barreto.

A pesar de la gravedad del caso y de la difusión de su testimonio, ningún funcionario del ámbito de la salud se ha comunicado con ella. «No se respeta la Ley de Autismo. Tenemos normativas que se aprobaron, pero nadie las cumple. Mi publicación fue un acto de bronca y frustración, porque no se puede seguir tratando así a las personas con autismo. Son seres humanos, no animales para ser atados y sedados sin un criterio adecuado«, enfatizó.

Barreto concluyó advirtiendo que “cada vez hay más casos de autismo” y que el sistema no está preparado. “Ya pasé por muchas situaciones así, pero nunca me callé. Es hora de que alguien haga algo», dijo.