EEUU «perdió» hasta seis aviones con armas nucleares y hasta el día de hoy no aparecen

EEUU «perdió» hasta seis aviones con armas nucleares y hasta el día de hoy no aparecen

Dispositivos que nunca fueron detonados o que se perdieron en las profundidades de las aguas o tras accidentes, estos hechos reflejan las consecuencias catastróficas de las guerras que incluso se trasladan hasta la actualidad, pese a los años que pasaron.

Bombas. Foto: Archivo.

Fuente: https://www.canal26.com/

Las guerras y sus consecuencias aberrantes no solo están emparentadas con la cantidad de víctimas fatales que generan, con la destrucción de lugares y sitios naturales, sino que además con las consecuencias a futuro, como pueden ser las cantidades de bombas y dispositivos que quedan desperdigados por cualquier región sin detonar.

Uno de los grandes responsables en ese aspecto es Estados Unidos y un período oscuro de la historia fue la Guerra Fría. En ese contexto, el país del norte durante esos años perdió al menos tres bombas nucleares. Pero otras versiones hablan de hasta cinco o seis bombas nucleares perdidas y jamás detonadas.

Estados Unidos responsable de accidentes con armas nucleares

Al menos estas cinco veces se supo que Estados Unidos tuvo algo que ver, de manera negativa, con incidentes con armas nucleares. Aunque la cifra aumenta de manera exponencial cuando se sabe que fueron al menos 32 los sucesos similares documentados.

Estos eventos pueden incluir un lanzamiento o incluso una detonación accidental. También el robo o hasta la pérdida de una bomba nuclear.

Los seis casos más importantes en los que desapareció una bomba nuclear sin ser detonada

  • El incidente del B-36: corría el año 1950, el 13 de febrero. El contexto era una simulación de ataque nuclear contra la Unión Soviética. Allí se dio que un bombardeo B-36 con destino a Texas que había partido desde Alaska comenzó a presentar fallos en los motores en pleno vuelo.

En ese momento se calculó que un aterrizaje seguro era imposible darse, por lo que la tripulación del vuelo se vio obligada a deshacerse de parte de la carga, lo que incluía la bomba nuclear Mark 4 sobre aguas del Océano Pacífico. El Ejército anunció que dicha bomba no contenía plutonio en su núcleo, por lo que no podía ocasionar una explosión nuclear al uso, pero sí contenía uranio y TNT. Hay que destacar que tanto la bomba como sus componentes nunca fueron recuperados.

  • El caso del B-47: estos hechos sucedieron el 10 de marzo de 1956 en el Mar Mediterráneo. Un bombardero B-47 Stratojet despegó de la Base de la Fuerza Aérea MacDill de Florida con dirección a Marruecos. El avión transportaba dos cápsulas nucleares. Lo que sucedió es que durante su trayecto, la aeronave debía repostar en vuelo sobre el Mar Mediterráneo, pero nunca llegó a ese encuentro.

El caso fue resonante porque el avión nunca apareció y tampoco dejó rastro alguno. Y como tampoco se pudo saber su paradero, en consecuencia tampoco se supo jamás qué pasó con la carga nuclear que transportaba.

  • Otro acontecimiento tuvo lugar también en el mismo período de la Guerra Fría, el 5 de febrero de 1958. Durante una misión de combate simulada, un bombardero B-47 chocó de manera accidental a un caza F-86 y se dañó severamente. Frente a esto, se dio la imposibilidad de que aterrizara con seguridad, por lo que la tripulación decidió lanzar la bomba Mark 15 en la desembocadura del río Savannah, en Georgia. La bomba, entonces, jamás fue recuperada y sigue desaparecida hasta hoy día.
    • Otro suceso fue la catástrofe de Goldsboro, esto remite a Carolina del Norte, al 24 de enero de 1961. Allí, un bombardero B-52 que estaba realizando una misión de alerta sufrió un fallo estructural en pleno vuelo y se partió en pleno aire.

    Esta aeronave llevaba dos bombas nucleares dentro. Una de ellas activó su paracaídas de emergencia y aterrizó sin detonar. La otra se estrelló contra el suelo. El gobierno norteamericano aseguró haber recuperado la mayor parte de la bomba estrellada, aunque aún se sospecha que parte de ella permanece enterrada en una zona de cultivo en las cercanías de la ciudad.

    • Finalmente, el quinto hecho resonante fue una desaparición en las aguas del Océano Pacífico el 5 de diciembre de 1965. Un avión de combate A-45 Skyhawk que llevaba consigo una bomba nuclear, cayó al mar desde el portaaviones USS Ticonderoga mientras operaba en el Mar de Filipinas, en las cercanías a Japón. Tanto la aeronave como el piloto y el arma nunca fueron encontradas. Para el año 1989, Estados Unidos reconoció que la bomba se hallaba en algún lugar en el fondo del mar, a unos 128 kilómetros de una pequeña isla japonesa.