La Provincia cerró el tercer trimestre con déficit, pero Antinori afirmó que el ejercicio 2025 culminará con un equilibrio fiscal
El subsecretario de Hacienda y Finanzas del Gobierno provincial remarcó que se trata de una situación «intraejercicio» transitoria

El Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas de la Provincia de Formosa publicó en su sitio Web oficial el último Informe de Responsabilidad Fiscal, correspondiente al tercer trimestre de 2025 (cerrado al 30 de septiembre), que revela un déficit fiscal acumulado. El resultado primario fue negativo en $ 23.014 millones -equivalente al 1,2% de los ingresos totales- y el financiero arrojó un rojo de $ 24.103 millones, el 1,3% de los ingresos.
Los números se explican por un crecimiento moderado de los recursos provinciales frente a una expansión importante del gasto: mientras los ingresos aumentaron 6,3% interanual en términos reales, los gastos lo hicieron un 31,5%, impulsados sobre todo por el gasto de capital.
Consultado al respecto, el subsecretario de Hacienda y Finanzas, Miguel Antinori, explicó que este déficit es una situación «intraejercicio» transitoria y proyectó un cierre del año con equilibrio fiscal, como ha ocurrido en los últimos 23 años bajo la gestión del gobernador Gildo Insfrán.
Comentó que el Informe de Seguimiento Trimestral forma parte del mecanismo establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal Nº 27.428, vigente desde 2003 y actualizada para incorporar buenas prácticas de gobierno. Esta normativa evalúa no sólo el resultado económico-financiero sino también indicadores como la evolución de la deuda, el compromiso por servicios de amortización e intereses respecto de los recursos totales, el gasto corriente y el empleo público.
En este marco, detalló que Formosa presenta un «cuadro de ingresos en defecto respecto del total de gastos acumulados» al 30 de septiembre. Los dos primeros trimestres del año cerraron con resultado positivo, a pesar del impacto del aguinaldo y horas extras en el segundo. Sin embargo, el tercero refleja el déficit previsto desde mayo, debido a una «caída notable de recaudación» que afecta a todas las jurisdicciones provinciales.
Caída de ingresos y aumento de gastos
El subsecretario atribuyó el desequilibrio a dos factores principales: por un lado, la reducción de ingresos, con caída interanual en términos reales mes a mes desde mayo comparado con 2024 y estimaciones presupuestarias basadas en proyecciones nacionales presentadas -aunque no aprobadas por el Congreso- que resultaron defectuosas por el impacto recesivo de la economía, un descenso del 98% en envíos de fondos no automáticos desde Nación.
También a un contexto nacional de recesión con rasgos deflacionarios, inflación sostenida pero por debajo de los ajustes salariales provinciales, y caída en inversión extranjera directa, demanda agregada, nivel de empleo y número de empleadores, lo que atenta contra el consumo y la recaudación provincial.
Por otro, el aumento de gastos, con más de 130 obras públicas inauguradas en 2025 por el gobernador Insfrán -incluyendo aquellas financiadas históricamente por tesorería local y otras que Nación dejó de sostener, obligando a la provincia a cubrirlas con recursos propios-, un incremento salarial del 55% en el año (45% en el primer semestre y 10% adicional en octubre), “el más alto del país y superando el 17% otorgado por Nación y el IPC de referencia”.
Mencionó un gasto corriente por encima de los índices de la Ley de Responsabilidad Fiscal justificado como decisión política que no compromete el equilibrio anual, y la ejecución presupuestaria con 65% destinado a servicios sociales (medicamentos, nutrición, etc), cumpliendo las previsiones iniciales pese a la prórroga del Presupuesto.
Cierre del año
Antinori insistió en que estas son «situaciones naturales del ejercicio» por el flujo de coparticipación, recursos locales e impulsos en erogaciones. Dijo que Formosa ha experimentado trimestres deficitarios en el pasado bajo el régimen de la ley, pero siempre cierra con resultados equilibrados.
Por eso, pese al déficit parcial, la proyección es cerrar 2025 con superávit o equilibrio, como en los 23 años previos. La administración monitorea créditos presupuestarios «mensualmente e incluso semanalmente» en un «cuadro realmente difícil».
La Provincia prioriza el cumplimiento regular de compromisos: gasto en personal, con pago de haberes los últimos días de cada mes, incluyendo el 10% de aumento de octubre; servicios sociales, con el 65% del presupuesto ejecutado en este rubro y obra pública sostenida sin interrupciones.
Se suma el desendeudamiento: los servicios de deuda representan sólo 1,5% de los recursos, garantizando «soberanía política» en la administración, remarcó el funcionario.
Con el debate del Presupuesto nacional postergado a sesiones extraordinarias en diciembre, Formosa ya elevó su propio proyecto el 31 de octubre a la Legislatura, respetando marcos constitucionales (artículos 92 y 166 de la Carta Magna provincial) y la Ley 27.428. Esto incluye equilibrio fiscal obligatorio para todos los poderes y organismos, y adopción de pautas nacionales estimadas (presentadas el 15 de septiembre).
Es el segundo año con Presupuesto prorrogado, pero Antinori aseguró que no obstaculiza la planificación: «Formosa ha dado muestra de atender compromisos fiscales y sostener orden al cabo de cada ejercicio, pese a ciclos económicos difíciles». Administrarán «desde lo endógeno» los créditos, manteniendo perfiles de desendeudamiento.
Aguinaldo y sueldos
Finalmente, confirmó que el medio aguinaldo y el sueldo de diciembre están «previsionados en tiempo y forma». La hacienda provincial mantiene su «gimnasia» semestral de liquidez, sin modificaciones pese al déficit trimestral.
Antinori concluyó que Formosa maneja la situación con «sentido cauto y prudente», priorizando el modelo social y de desarrollo sin abandonar compromisos, en un año «bastante difícil» que se extenderá al próximo según proyecciones nacionales.
Números provinciales
Según se desprende del informe de responsabilidad fiscal publicado por el Ministerio de Economía de la provincia en su sitio oficial, entre enero y septiembre de 2025, los ingresos totales de Formosa alcanzaron los $ 1.870.133 millones. De ese total, el 99,9% correspondió a ingresos corrientes, que crecieron 6,2% real, mientras que los ingresos de capital representaron apenas el 0,1%, aunque con una suba del 148,7% interanual.
El 80,3% de los ingresos provinieron de coparticipación y transferencias automáticas, que apenas crecieron 0,5% real frente a 2024. En contraste, los ingresos por contribuciones a la seguridad social -que explican el 11,6% del total- crecieron 55,5% real, y la recaudación impositiva provincial (6,4% del total) aumentó 15,3%. Los otros ingresos corrientes, vinculados a rentas y servicios, subieron 40,6%.
El gasto total provincial llegó a $ 1.894.237 millones, de los cuales el 84,8% correspondió a gastos corrientes. El gasto en personal -que representa el 40,9% del total- creció 46,4% en términos reales, mientras que la inversión real directa aumentó 64,4%.
Del informe del Ministerio de Economía de la provincia surge que el gasto en bienes de consumo se incrementó un 2,8% real –es decir, pasados por el filtro de la inflación-, mientras que las prestaciones de la seguridad social lo hicieron 36,4% y los servicios contratados 34,3%.
Las transferencias corrientes al sector privado subieron 1,9%, pero las transferencias a municipios y otros organismos del sector público mostraron caídas: -2% en coparticipación, -67,9% en aportes corrientes y -30,8% en envíos a otros entes.
En los primeros nueve meses del año, los municipios del Interior provincial recibieron $ 151.969 millones, lo que representa una caída real del 1,3% frente a 2024. Si bien aumentaron los aportes para obras de infraestructura, las transferencias corrientes, que son fondos para funcionamiento y subsidios, tuvieron una disminución importante.
Al tercer trimestre de 2025, la deuda pública provincial totalizó $ 24.980 millones, un 32% menos en términos reales que en igual período de 2024. El 48,8% del endeudamiento corresponde al Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR), con créditos destinados al Polo Hospitalario; y el 50,9% al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por programas agrícolas.