Tras la feria, los gremios judiciales continúan en pie de lucha en reclamo de mejoras salariales
Si bien destacaron la importancia de anuncios de ascensos para algunos empleados, advirtieron que la cuestión salarial continúa sin respuestas por parte de las autoridades del STJ
La secretaria general de la Asociación Judicial Formosa, Silvia Oruego, confirmó que los trabajadores del Poder Judicial de la provincia están en pie de lucha por mejoras salariales que aún no han sido concretadas.En declaraciones a La Mañana, la dirigente sindical destacó que luego de la feria, el año judicial comienza con una carga considerable de trabajo, pero la incertidumbre persiste en torno a la recomposición salarial, que continúa sin respuestas por parte de las autoridades.
“Este año comenzamos nuevamente el reclamo, ya que no obtuvimos respuesta sobre las solicitudes del año pasado”, señaló. Aunque se anunció que algunos ascensos se implementarían a partir de abril, aclaró que esto no implica un aumento en los ingresos de los trabajadores, sino simplemente una mejora en sus posibilidades de carrera.
Acerca de la expectativa sobre el aumento salarial que tradicionalmente es anunciado por el gobernador Gildo Insfrán en el mes de marzo, Oruego explicó que el Ejecutivo suele definir el aumento para toda la administración pública y que esperan que este anuncio tenga lugar pronto.
En este sentido, hizo notar que muchos gremios están pidiendo incremento salarial, situando su petición entre el 70% y el 100% debido a un considerable desfase en comparación con la inflación y el costo de vida.
En cuanto al porcentaje de aumento que reclaman los judiciales, dijo que “si tenemos que pensar en un porcentaje, sería un 100%, porque venimos atrasados desde el año pasado”.
“Nosotros hicimos una nota ahora al Superior Tribunal pidiendo ese aumento. No pusimos un porcentaje porque estamos esperando también otros índices de otros valores para poder definir, porque tampoco queremos ser exagerados en los pedidos. Pero sí, yo creo que la mayoría de los gremios estamos pidiendo por lo menos un 70% en el primer trimestre del año”, comentó.
Oruego dijo que el descontento entre los empleados judiciales es palpable, en parte debido al mito de que los salarios en el Poder Judicial son elevados. Al respecto, desmintió esta percepción, revelando que el salario inicial de un empleado judicial ronda los 580 dólares, entre un 25% extra y un bono reciente. Indicó que este monto hoy en día no refleja la mejora que se esperaba en años anteriores.
Luego de las diversas protestas realizadas el año pasado, Oruego mencionó que el diálogo con el Superior Tribunal de Justicia se cortó, lo cual agrava la situación actual y ha llevado a que la asociación evalúe nuevas medidas de acción.
“Seguimos en lucha, pero necesitamos ser escuchados”, señaló, al tiempo que anticipó la posibilidad de realizar nuevas asambleas y reuniones informativas para organizar a sus compañeros y definir las próximas acciones a seguir.
El problema salarial
A pesar de la reciente resolución del Superior Tribunal de Justicia que permite el ascenso de trabajadores de los tres escalafones, los gremios judiciales advierten que el sector aún enfrenta importantes desafíos en materia salarial y de estabilidad laboral.
Al respecto, la secretaria general de la Seccional Tercera de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), Blanca Almirón, expresó a La Mañana su satisfacción por los ascensos anunciados en el Poder Judicial de la provincia, aunque aclaró que esto no resuelve los problemas persistentes de los trabajadores.
«El ascenso es un avance significativo que beneficia a muchos empleados judiciales, pero no podemos olvidar que seguimos esperando respuestas sobre las demandas que planteamos el año pasado”, sostuvo.
Una de las principales requisitorias es la implementación del «valor de referencia» (vaderref), que busca garantizar que cualquier aumento salarial que se otorgue a los ministros del Poder Judicial tenga un efecto proporcional en el salario de todos los trabajadores judiciales.
El vaderref busca establecer un aumento escalonado que beneficie a todos los niveles dentro del sistema judicial, sin favorecer desproporcionadamente a unos pocos.
En este sentido, Almirón enfatizó que la realidad es que el salario promedio de un trabajador judicial no alcanza a cubrir la canasta básica que supera el millón de pesos, mientras que los sueldos actuales rondan los 600.000 pesos.
«La situación económica es crítica y no sólo se trata de cubrir necesidades básicas, sino también de enfrentar el incremento en servicios, alquileres y transporte», añadió.
Por otro lado, dirigente gremial indicó que la inestabilidad laboral sigue siendo una preocupación, señalando que muchos empleados están a la espera de su pase a planta, un proceso que consideran imprescindible para garantizar su futuro en el trabajo.
«Ya hay un número considerable de trabajadores en condiciones de obtener estabilidad. Esta solicitud es reiterativa y seguimos esperando una respuesta«, manifestó.
Almirón comentó que el gremio se encuentra en esta de alerta y realizando asambleas para discutir estas problemáticas y tomar acciones que visibilicen sus reclamos. «Es esencial que nuestras voces sean escuchadas y que se tomen decisiones que tengan en cuenta la difícil realidad que atravesamos», pidió finalmente.