La pelea entre Donald Trump y Harvard por los alumnos extranjeros llegó a la Justicia
Una jueza emitió este viernes una orden de restricción temporal que bloquea la decisión del Gobierno estadonidense destinada a impedir que la casa de estudios inscriba a estudiantes internacionales.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/
Allison Burroughs, jueza federal de Boston, emitió este viernes una orden de restricción temporal que bloquea la decisión de la administración comandada por Donald Trump destinada a impedir que la Universidad Harvard inscriba a estudiantes internacionales. El fallo llegó una horas después de que la casa de estudios fundada en 1636 presentara una demanda y diera a conocer una extensa carta que lleva la firma de Alan M. Garber, el presidente de la institución educativa.
“Condenamos esta acción ilegal e injustificada. Pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos en Harvard y sirve de advertencia a innumerables personas en universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y cumplir sus sueños”, indicó el representante académico en un texto dado a conocer también durante esta jornada.
La demanda se produjo luego de que el jueves se anunciara la revocación de la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de Harvard, lo que en la práctica impide a la universidad poder matricular a estudiantes internacionales. Por tal motivo, la entidad presentó una solicitud de orden de restricción temporal en la que le pidió a un juez que bloquee inmediatamente la implementación de la acción administrativa, que fue lo que finalmente ocurrió.
En su presentación judicial, Harvard acusó a la administración Trump de ejercer una clara represalia contra la casa de estudios por ejercer sus derechos amparados por la Primera Enmienda para controlar la gobernanza, el currículo y la ideología de su profesorado y estudiantes.
“De un plumazo, el gobierno ha intentado eliminar a una cuarta parte del estudiantado de Harvard, estudiantes internacionales que contribuyen significativamente a la universidad y su misión. Sin sus estudiantes internacionales, Harvard no es Harvard”, afirmó la universidad en parte del texto de su demanda.
Desde la administración de Trump, en tanto, se afirmó que Harvard no había cumplido con una lista de demandas enviada el 16 de abril que contenía registros de protestas de cinco años atrás, incluyendo videos de mala conducta y archivos de medidas disciplinarias que involucraban a estudiantes internacionales.
«A pesar de la naturaleza y alcance sin precedentes de los requerimientos que implicaron pedir información sobre cada titular de visa de estudiante a alrededor de 7.000 alumnos en las 13 facultades de Harvard en un plazo de 10 días hábiles, se presentó la información requerida el 30 de abril, según la demanda, y también se cumplió con una solicitud de seguimiento. Sin embargo, el 22 de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) consideró la respuesta de Harvard ‘insuficiente’, sin explicar por qué ni citar ninguna regulación que Harvard incumpliera”, afirmó la casa de estudios en la misma presentación judicial.
El gobierno de Trump justificó sus ataques contra Harvard y otras universidades privadas de primer nivel como un esfuerzo para combatir el antisemitismo y enfrentar los prejuicios liberales en el campus. Durante su campaña, el republicano invocó el término “maníacos marxistas” para referirse a la Ivy League, en referencia al certamen deportivo que reúne a ocho universidades privadas del nordeste de Estados Unidos.