Luego de las lluvias extremas y de un “otoño veraniego”, se espera la llegada de un frente frío para la semana próxima
Para el día martes se prevé rotación de viento al sector Sur y para jueves o viernes de la semana que viene se esperan registros mínimos que estén llegando a los 8 o 9 grados
Este otoño de 2025 está dejando un rastro de inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos en varias regiones del país. Desde Bahía Blanca hasta Formosa, pasando por Zárate y Campana, en la Provincia de Buenos Aires, las lluvias intensas han causado estragos, con precipitaciones que, en cuestión de horas, equivalen a lo que debería llover en meses.
Acerca de este fenómeno, La Mañana dialogó con Fernando Alegre, meteorólogo de la estación de Las Lomitas, quien ofreció un análisis detallado de la situación.
Según Alegre, estas lluvias que en Formosa afectaron, entre otras, a localidades como Palo Santo, Potrero Norte, Perín y Pirané, no son normales. “Estamos viendo fenómenos muy puntuales, con precipitaciones extremas en cortos períodos, acompañadas de ráfagas de viento, granizo y tormentas intensas”, explicó.
Hizo notar que en apenas 6 o 7 horas, pueden caer hasta 400 mm de agua, un volumen que desborda cualquier infraestructura y complica la prevención. Comentó que este patrón, que se repite con mayor frecuencia e intensidad en los últimos años, está siendo estudiado por expertos, aunque las conclusiones podrían tardar.
El Servicio Meteorológico Nacional, gracias a los avances tecnológicos adquiridos entre 2016 y 2017, puede predecir estos eventos con alertas a corto y muy corto plazo. Sin embargo, Alegre señaló que la respuesta de organismos como Defensa Civil, Bomberos o Policía no siempre es suficiente para mitigar los daños.
“Si se alertara a tiempo y se evacuara a la población de zonas bajas, los impactos podrían ser menores”, afirmó, aunque reconoció que con volúmenes de agua tan extremos, las opciones son limitadas.
Las causas
Alegre explicó que eventos como los de Bahía Blanca fueron anticipados por el seguimiento de un centro de baja presión, mientras que en Zárate y Campana las tormentas evolucionaron rápidamente en pocas horas, sin un patrón claro.
“Un centro de alta presión en el Atlántico está inyectando aire cálido y húmedo, y no hemos tenido masas de aire frío lo suficientemente fuertes para estabilizar las condiciones”, detalló.
Explicó que esto, combinado con temperaturas inusualmente altas para la época, con máximas de 29-30 grados centígrados y mínimas de 14-15 grados, crea un escenario propicio para tormentas intensas.
Días fríos
Sobre la llegada del frío, dijo que “todo indica que recién después de la primera quincena de junio estaría ingresando la primera masa de aire fría, lo suficientemente fría como para provocar un descenso marcado de temperaturas y ya las condiciones sean más acordes a la época. Por lo pronto, tendremos lloviznas o lluvia muy leve durante todos estos días”, añadió. “Ocasionalmente, el sábado y el lunes puede aparecer algo de sol y recién para el día martes se prevé rotación de viento al sector Sur, que venga un frente frío que barra las temperaturas y, para jueves o viernes de la semana que viene, estamos esperando que se produzca un brusco descenso de temperatura, con registros mínimos que estén llegando a los 8 o 9 grados, incluso un poquito menos; pero después volvería a ingresar viento del sector Norte y la temperatura se vuelve a disparar”, informó Alegre.
Con respecto a lo que se espera para el resto del año, contó que según el pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico, el Este de la provincia seguirá con precipitaciones por encima de lo normal, mientras que el Oeste tendrá lluvias dentro de los parámetros habituales.
Las temperaturas, por su parte, se mantendrán en rangos normales o superiores. Alegre anticipó que recién a mediados de junio podría llegar una masa de aire frío que marque un descenso significativo, con mínimas de 8-9 grados, aunque el calor y las lluvias regresarían poco después.
“El cambio climático, tal como lo predecían los gurúes del tiempo, nunca se dio”
Consultado sobre el cambio climático, Alegre se mostró escéptico sobre este tema. Recordó que “lo del cambio climático yo lo vengo escuchando desde la década del 90, cuando estudiaba Meteorología. Y el cambio climático, tal como lo predecían los gurúes del tiempo en esa época, nunca se dio”, remarcó.
Durante la entrevista con La Mañana, Alegre rememoró enseñanzas de un antiguo profesor de Climatología, quien sostenía que la naturaleza busca constantemente el equilibrio. Utilizó como ejemplo el período de confinamiento global durante la pandemia de COVID-19, destacando la rápida recuperación de los ecosistemas, como la limpieza de los canales de Venecia y la reducción de la contaminación atmosférica, como evidencia de la capacidad regenerativa del planeta.
Alegre planteó que la Tierra podría estar atravesando un período cíclico de inestabilidad, similar a los observados a lo largo de la historia geológica. Según su perspectiva, estos ciclos, que ocurren aproximadamente cada 300-400 años, se caracterizan por fenómenos meteorológicos atípicos y duran entre 14 y 15 años, tiempo durante el cual la naturaleza supuestamente se reajusta.
«Hemos tenido años con fríos inusuales para la región y la época, y otros con calores igualmente anómalos», señaló, y añadió: «Hemos visto años de intensas lluvias, incluso durante fenómenos de El Niño y La Niña, y otros con sequías severas. Es como si la naturaleza estuviera buscando un nuevo equilibrio”, apuntó.
Alegre instó a la cautela y propuso esperar unos 4 o 5 años más para evaluar si esta teoría se confirma. “El tiempo dirá si estamos en un ciclo natural o algo más. Así que bueno… el tiempo me dará la razón o no me dará la razón”, concluyó el meteorólogo de la estación Las Lomitas.