Crisis económica y laboral en Cisjordania por la guerra: el desempleo superó el 30% en Medio Oriente
Israel mantiene el veto para trabajar a unos 115.000 palestinos. La crisis humanitaria sumada a estas dificultades genera situaciones desesperantes a miles de familias.
Fuente: https://www.canal26.com/
Debido a la situación de guerra que se vive en la Franja de Gaza entre Israel y el grupo terrorista Hamás, gran cantidad de trabajadores cisjordanos se ven con problemas económicos y en situaciones extremas debido también a las dificultades laborales.
La caótica situación se vio agudizada desde el inicio de la guerra entre ambas partes, que data del pasado 7 de octubre de 2023. En ese sentido, la gestión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, impuso una prohibición total a los permisos de trabajo a cerca de 115.000 palestinos.
Estas personas, muchas veces a cargan con «familias numerosas«, ven cómo su situación financiera y laboral está cada día más en crisis, mientras se mantiene el conflicto y ellos notan nulas las posibilidades de recuperarse.
«Después de más de un año, no tiene lógica prohibir que los trabajadores palestinos que llevan mucho tiempo empleados en Israel regresen a sus puestos de trabajo«, señaló un informe de varias organizaciones humanitarias, entre ellas la israelí Gisha.
Tasa de desempleo superior al 30% en Cisjordania
De acuerdo con datos del Instituto Palestino de Investigación de Política Económica citados en el informe, en el segundo trimestre de 2023 alrededor de 160.000 palestinos trabajaban para empleadores israelíes, lo que representaba el 18,4% de la fuerza laboral en Cisjordania. Sin embargo, para el mismo período en 2024, esa cifra se desplomó a aproximadamente 27.300 trabajadores, apenas un 4% del total.
Este drástico descenso tuvo un fuerte impacto en el empleo general de la región: la tasa de desempleo en Cisjordania pasó del 12,9% en septiembre de 2023 (antes del estallido del conflicto) al 30,7% un año después, en septiembre de 2024.
«El desempleo prolongado en Cisjordania está desintegrando a familias que no pueden soportar la carga de la escasez y la incertidumbre. Impide a los jóvenes acceder a la educación, dada la imposibilidad de financiar la matrícula, y ata a miles de personas a préstamos, lo que inevitablemente genera una gran deuda», agregó el informe.
«Antes de la guerra, trabajaba en Jerusalén, ganando 7.000 shekels al mes. Mi empleador me trataba de forma justa y me pagaba puntualmente. Incluso me pidió que volviera a trabajar, pero me negué porque es peligroso entrar a Israel sin permiso. Hoy, si consigo trabajo (en Cisjordania) no es permanente. Pagan unos 80 shekels al día y mantengo a toda mi familia: mi esposa, mis cuatro hijos, mi madre y mi tía, que viven con nosotros», relató uno de los 25 extrabajadores palestinos entrevistados para este informe, que ilustra la situación dramática que viven en la región.