Una mujer de 68 años murió en el patio de su casa y su perro comió parte de su rostro
El cuerpo sin vida fue hallado por un vecino. Tenía heridas provocadas por el animal en el rostro y el cuero cabelludo
Sobre el trágico caso, el jefe de la comisaría de Riacho He Hé, comisario Ricardo González, informó a La Mañana: “Alrededor de las 16.30 del jueves, fuimos notificados por vecinos que una persona mayor de edad había fallecido en la parte trasera de su casa. Al concurrir al lugar, se determinó efectivamente que se trataba de una mujer, quien se encontraba tirada en el suelo y estaba siendo devorada parcialmente en la zona del rostro por su perro”.
Ante esta situación, el uniformado comentó que “se recurrió al llamado del personal de Bomberos para intervenir e intentar quitar al perro del lugar, que estaba muy agresivo y no dejaba acercar a nadie”.
Mediante el trabajo de los especialistas de la Policía Científica, que llegaron desde Laguna Blanca, “se constató con las tareas de campo que la persona tenía heridas provocadas por el animal en parte del rostro y el cuero cabelludo, no logrando evidenciar que la señora haya sido agredida o atacada por un tercero”.
Causas del deceso
González precisó que el cuerpo de la víctima fue trasladado a la ciudad de Clorinda para la autopsia correspondiente, por orden de la jueza del Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 2, la Dra. Mariela Isabel Portales.
“No tenemos acceso a la información del informe forense, pero la señora que falleció tenía problemas cardíacos. Ayer se tenía que realizar un electrocardiograma porque venía sufriendo sucesos o episodios donde perdía la conciencia y se desvanecía”, agregó el comisario.
En el marco de la investigación, dijo que “se presume que la mujer iba a cambiar al animal de lugar, llevándolo de la parte trasera al frente de la casa para resguardarlo, dado las inclemencias del tiempo en ese momento, una práctica que hacía frecuentemente según los vecinos”.
En su informe, González señaló que “la señora se habría desvanecido en el patio y, en ese momento, recibió el ataque de su perro, lo que pudo haberle provocado la muerte”. Finalmente, el forense judicial constató que la muerte se produjo por un “paro cardiorrespiratorio por ataque canino y shock cardiogénico”.
Por último, indicó que la misma vivía sola en la vivienda, pero tenía familiares en la localidad de Riacho He Hé, con hijos e hijas en otras partes de la provincia.
Ella frecuentemente recibía visitas de sus vecinos. Fue uno de ellos que la encontró tirada en el suelo, antes de dar aviso a la Policía”, concluyó.